nine

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Habían pasado un par de días con respecto a la llegada de Felix. Ahora, se podría decir, Felix y JiSung se llevaban bien a comparación al primer día. Uno de los amigos de MinHo le habló sobre los celos a éste y Lee le restó importancia. No sabía, ni esperaba a que Han fuera celoso o le molestasen ciertas actitudes del australiano.

Ahora los tres se encontraban en la casa de MinHo, Lee estaba acariciando a SoonIe mientras tenía a DoongIe de peluche en su otra mano. Su cuerpo estaba totalmente tendido sobre la cama y estaba a punto de quedarse por completo dormido, mientras tanto JiSung estaba sentado en uno de los poofs que MinHo tenía en su habitación mientras sostenía su celular y chateaba con Chan muy animadamente. Felix estaba hablando con la madre de MinHo en la cocina, así que ninguno de los otros podía oír ni ver a Felix ni Felix a ellos.

—¿MinHo Hyung? —preguntó en voz bajita al ver como el nombrado mantenía sus ojos cerrados. Alzó su mirada un poco al notar que SoonIe estaba en las mismas; dormido a su totalidad, dejando que la mano de Lee reposara en una de sus peludas patitas. —De tal dueño, tal gato —bromeó en voz bajita aún, no queriendo despertar a ninguno de los dos.

Su mirada iba de camino nuevamente a su celular, estando dispuesto a volver a la conversación que mantenía con su amigo de la infancia, pero en el trayecto de MinHo hasta su celular sus ojos pasaron por muchas cosas adueñadas de MinHo. Vió un par de dibujos y hojas tiradas sobre el suelo, también vio muchos colores y demás, pero un dibujo captó su atención; un niño y cuatro cosas dibujadas detrás de él.

Se levantó con cuidado, dejando su celular en el piso y gateó hasta llegar a aquel papel que se había llevado toda su atención. Posicionó sus piernas delante de el, flexionando ambas, dejando un pie bajo la otra, así quedando en posición de indio. Sus manos bajaron hasta la hoja y la tomó con delicadeza en un intento de no hacer tanto ruido para no despertar a su amado y a su gato roba almuerzos –pero aún así lo amaba de igual manera.–

Vio detalladamente aquel dibujo y sus ojos se fijaron en que, en la esquina había otra figura alta de colores gris y negro. Parecía haber sido dibujada de hace muy poco, era extraño, ya que el dibujo se veía antiguo.

—¿Qué haces?

El corazón de Sung se detuvo momentaneamente y alzó su mirada nervioso al ver a Felix viéndole de manera confusa. Negó con su cabeza y dejó el dibujo a un lado para poder levantarse, echando un último vistazo al tan delicado rostro de un MinHo dormido.

—No es nada... ¿qué pasa?

—La madre de MinHo necesita un poco de ayuda para poner la mesa para cenar, es todo —el de cabellos anaranjados le regaló una sonrisa a JiSung, quien le devolvió la sonrisa.

Al menos ahora Han sabía que, para comprender un poco mejor a la persona que amaba debía de indagar mejor en los papeles que tenía tirados sin importancia en su escritorio y bajo de este.

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Los ojos de Lee se abrieron de manera perezosa y sin ganas, su cuerpo pesaba un poco y suponía que se debía a que no se había quitado su ropa al momento de dormir. Al ya estar despierto por completo, giró su cabeza levemente para poder ver a JiSung, pero vio como SoonIe lo estaba mirando fijamente, muy apegado a su rostro.

Ambos desviaron su mirada al sentirse incómodos, Lee era como los gatos, le incomodaba bastante tiempo de contacto visual con las personas... Bueno, no si se trataba de JiSung.

—¿Sabes dónde están? —preguntó en voz bajita y el gato anaranjado con cabellos blancos hizo una perezosa seña con su cabeza a la vez que cerraba sus ojos levemente. Ambos se levantaron y el felino fue más rápido, saliendo a pasitos algo apresurados de la habitación de Lee.

Éste se quedó para dar un último vistazo alrededor de su habitación y se sobresaltó de sobremanera al ver al quinto recostado entre el piso y la parte de abajo de su escritorio. Tenía una hoja de papel en sus manos, era justo el dibujo que JiSung había tomado hace unas horas atrás, solo que MinHo no tenía ni idea.

—Dibujas bien para ser MinHo.

—¿Gracias..? —murmuró y sólo se alejó un poco.

No tenía idea de como era la personalidad de él, sabía que; uno era agresivo, lo trataba mal hasta llorar y desaparecía. Dos era molestoso, lo asustaba muchas veces al día, o al menos cuando era pequeño. Tres era el mejor amigo de Dos, ambos se empeñaban en sacarle sustos. Cuatro era lo más cercano a alguien pacifista dentro de su cabeza, pocas veces se aparecía al mes y quinto... Sinceramente, no tenía ni idea de cómo era él. Pero sólo tenía entendido una cosa en común de todos ellos; cuando su oscuridad era absoluta eran lo más cercano a un peor enemigo.

Un maullo se hizo presente en la entrada de la habitación de Lee y éste miró como SoonIe estaba ahí, lamiendo su pata delantera. Estaba esperandolo al notar que su amo se había tardado demasiado en seguirlo.

El humano en la habitación miró nuevamente a quinto y notó como este había desaparecido, pero por alguna razón el dibujo ahora estaba en la almohada de su cama. Suspiró temblorosamente y caminó hasta la sala, siguiendo las cuatro patitas de su gato, quien lo guiaba con ternura.


Esquizo | MinSung Where stories live. Discover now