four

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Eran aproximadamente las tres de la mañana y ahí estaba MinHo con sus ojos abiertos mientras mantenía su vista en el techo. JiSung estaba durmiendo a su lado en su cama por el simple hecho de que el más bajo por uno o dos centímetros le temía a las tormentas y no quería dormir solo.

Suspiró un poco mientras se volteaba sobre el colchón para poder observar en silencio el lindo y angelical rostro del contrario. Sus ojos viajaron traviesamente hasta los rosados y entreabiertos labios del chico con tiernos rasgos, haciendo que un muy leve sonrojo se hiciera presente en sus mejillas al recordar la textura y sabor de estos. Eran más dulces que cualquier otro pastel que haya comido en un pasado y más suave que cualquier algodón que la punta de sus dedos ha tocado.

Se sentó en la cama mientras negaba levemente con su cabeza. En su estómago al recordar aquello sentía fuertes cosquilleos, ¿por qué?

—Las cartas... —susurró en voz baja mientras veía hacia la ventana. Perfectamente una silueta podía ver ahí detrás de las cortinas cerradas y decidió ignorarla, puesto que sabía que solo era producto de su enfermedad. Con el tiempo supo lidiar con aquello después de tantas experiencias que en un pasado lo dejaban con el corazón en la garganta, pero aquel niño asustadizo ya no estaba... O decidía disfrazarlo para creerse el cuento de que no tenía miedo.

Tomó su mochila y la abrió intentando hacer el más mínimo ruído para no despertar al chico que dormía a su lado. Tomó los dos sobres rosados mientras forzaba su vista para poder leer lo que decía en ellos.

De; HJ
Para; Lee MinHo.

Su corazón latió con fuerza al hacerse ilusiones. Han JiSung era el nombre que más se repetía en su cabeza gracias a aquellas iniciales dadas.

Abrió el primer sobre, el que gracias al aspecto que tenía supo que era el más antiguo y comenzó a leer las palabras que estaban escritas en aquel papel blanco que extrajo de dentro.

Querido Hyung;

• Hace un tiempo me di cuenta que... Me llama mucho la atención. Me gusta su sonrisa, sus ojos, sus labios y.. ¡aw! Siento que mi corazoncito va a explotar si sigo viéndolo con esos ojos, pero hace que mi pancita se sienta extraña en serio :( quizá esto que siento es... Que me gusta... Y no me importa que tenga una enfermedad... Algo de, "esquizofrenia", por lo que me dijo Channie. A mi me gusta tal y como es, con su enfermedad o sin ella. Solo me hace sentir bien pasar tiempo con usted.

Quizá nunca lea esta carta, pero me gusta pensar en que tendré el valor para dársela frente a frente o al menos dejarla en su casillero. No me enojaré si no abre su casillero este año; noté que nunca abre su casillero para revisar si tiene cartas dentro... Eso es triste, ¡juro que le dejaré cartas de ahora en adelante, una vez al año! Todos los Octubres... Lo gracioso es que su cumpleaños está después del aniversário haha.

Lo quiero mucho, y no se ponga triste si su peluche se pierde de nuevo entre los arbustos, porque yo siempre lo buscaré con usted hasta que lo encontremos. Al parecer su peluche es muy importante para que usted mantenga paz. Leí que si se altera es muy malo, así que intentaré no alterarlo con mis tonterías.

-;HJ.

MinHo en aquel momento supo que si era JiSung. Recordó cuando unos niños habían tirado su peluche anaranjado lejos y fue corriendo a buscarlo. Lloró mucho porque pensó en que nunca lo podría encontrar, pero JiSung lo encontró y le preguntó con voz dulce; "—¿Hyung? No llore... ¿qué pasa?" y le mintió diciendo que su peluche se le había soltado de las manos mientras estaba corriendo por ahí.

Así pasaron horas, tres largas horas buscando el santo peluche de gato de MinHo solo porque este último no paraba de llorar, pero finalmente después de muchos quejidos y esfuerzos ambos lo vieron en una de las ramas de un arbol bajo y el mayor pudo respirar en paz.

Ya cuando volvió al presente dirigió su mirada hacia el menor sintiendo sus ojos llenarse de lágrimas. En serio estaba muy agradecido por lo que JiSung hacía por él; era un angelito que había aterrizado en su mente llena de demonios para ayudarlo. A veces sentía que no era suficiente para tener un amigo como JiSung, pero se prometió a sí mismo dar lo mejor de sí para estar a su altura.

Tomó la segunda carta -la más reciente- para poder abrir el sobre, no sin antes ver que el emisor y el emitente eran exactamente los mismos; HJ y él, respectivamente.

¡Hyuuuung! ♡

• Me di cuenta que me gusta más de lo que pensaba con este año que ha pasado. Es muy tierno cuando me cuenta sobre sus amigos, se que a veces se asusta pero me gusta abrazarlo y darle fuerzas. Se que a veces se siente tonto por ser la persona menos social del lugar, pero yo soy al único que necesita, no mire a los demás y solo míreme a mí. Yo puedo ser suficiente para usted, ¿o no...? Y si no lo soy, ¡lo seré! Quiero ser al único que vea, quizá no con otros ojos pero estoy dispuesto a ser el típico tonto enamorado que da de todo sin esperar nada a cambio.

Hoy me dijo que me quería. Usted no lo sabe pero jwifkwkfbowjfowjf Morí, quería saltar y besar sus labios que son muy muy bonitos, estaba muy felíz y lo sigo estando. Mamá dijo que debía decirle lo que siento, ella sabe que me gusta usted. Me siento muy bien muy muy muy bien jskdkakkf es que en serio voy a morir si sigue así:(( mi corazoncito no puede con tanto.

-; HJ.

Lee no pudo evitar sonreír en amplio al leer lo último. JiSung le gustaba mucho, le gustaba como escribía y lo hacía sentir bien, muy bien. Sentía su corazón hincharse por no saber como poder darle el amor que correspondía o que quería darle.

Dejó las cartas a un lado para poder acercarse al cuerpo durmiente del menor, estampando sus labios en una de las regordetas mejillas de su ahora enamorado, para finalmente acurrucarse a su lado mientras cruzaba sus brazos en su cuerpo en forma de abrazo.

Entrecerró sus ojos sintiendo el calor corporal del menor, relajándose por completo.

No importaba cuanto le costara, porque iba a demostrarle a JiSung de una manera u otra todo el afecto que sentía por él y por esos dos largos años esperando a que sus sentimientos fueran correspondidos.

Esquizo | MinSung Donde viven las historias. Descúbrelo ahora