Esquizo | MinSung

seven

—¿Quién es él?

JiSung estaba hiper confundido, viendo como MinHo mantenía su vista pegada en un muchacho de cabellos anaranjados y mejillas pecosas. Parpadeó repetidas veces al notar que Lee sonreía y finalmente le entregaba su atención.

—Es un viejo amigo —dicho esto se alzó de hombros y continuó comiendo su sandwich, dando una leve mordida. —Aunque sinceramente no creo que me recuerd...

—¡MinHoe! —una voz grave llamó, JiSung y MinHo dirigieron su mirada totalmente confusos hasta donde provenía el llamado. —Tanto tiempo —el chico pelinaranja se acercó amistosamente, extendiéndole sus manos.

MinHo sonrió y se levantó para acercarse rapidamente y abrazarlo. No se veían desde hace muchos años, solo porque Lee Felix había regresado de su intercambio a Australia.

—Felix, te extrañé mucho —dijo en voz bajita Lee mayor, quien abrazó levemente mas fuerte al de pecas. Este rió suavemente y se alejó para dejar un casto besito en la frente del coreano, como solía hacer cuando eran pequeños.

—¿Cómo estás, Honnie?

JiSung tosió falsamente en busca de atención de ambos. Su estómago se removía y suponía que era gracias al repentino amigo de MinHo que había llegado de la nada. No sabía quién era él, hasta que recordó el amigo que según todos MinHo había matado. Rodó sus ojos al recordar ello, vamos, ¿cómo un niño pequeño mataría a su compañero? Era estúpido.

—Oh... Él es JiSung, —habló el castaño en dirección al de cabellos anaranjados. —Es una persona especial para mí —dijo sintiendo sus mejillas levemente tibias y sonrió de manera suave. —Y él es Felix, Sunggie. Es un amigo de mi infancia, pero se fué a su país cuando tuvo que hacerlo.

Felix le regaló una amistosa sonrisa a JiSung y luego miró a MinHo nuevamente. Por la cabeza de Lee menor pasaban muchas preguntas, como; ¿qué pasó con sus alucinaciones? o, ¿qué ha sido de él estos últimos años?

—¿Podemos hablar a solas, Honnie? —preguntó Felix mientras mantenía su vista fija en JiSung.

Han realizó una leve muequita en sus labios y asintió con su cabeza cuando entendió la referencia mal disfrazada de buena voluntad. Tomó sus cosas con recelo y se levantó, viendo como SoonIe llegaba en sus cuatro patitas felinas.

Le hizo un ademán al felino en forma de que debían irse y dejar a Felix y a MinHo en paz y se retiró de allí ligeramente molesto. Su estómago se revolvía sin razón alguna, o al menos no sabía aquella razón. Estaba molesto porque Felix llegaba de la nada y se robaba toda la atención de MinHo rápidamente, después le pedía un momento a solas y luego lo echaba del lugar en donde él y MinHo acostumbraban a almorzar.

Suspiró e intentó calmarse, se sentó en la falda de un árbol bastante alejado del lugar en donde los dos Lee debían estar hablando. Subió a SoonIe en sus piernas y éste se hizo bolita sobre ellas. Llevó su mano hasta sus cabellos anaranjados y algunas partes blancas para poder acariciarlo con suavidad y suspiró nuevamente, algo ya más calmado.

—¿Estoy exagerando si te digo que estoy molesto por lo que pasó? —preguntó al felino mientras sus dedos se deslizaban con gracia y delicadeza sobre los finos y largos cabellos de aquel pequeño animal. —MinHo Hyung me dijo que eres bueno escuchando —sonrió suavemente al recordar aquella vez cuando Lee había estado hablando con SoonIe y el gato parecía hacerle caso en todo.

Sonrió y miró en dirección al cielo mientras pensaba en todas aquellas veces que MinHo parecía tener cercanía con su mascota. Amaba que su Hyung fuera tan dedicado a las cosas que apreciaba, amaba cuando le dedicaba tiempo a él y pasaban horas juntos, apreciaba cada segundo desde que cuando niños se atrevió a hablarle al mayor y realmente esperaba a que el mayor pensara lo mismo que él...

Realmente esperaba a que el mayor sintiera lo mismo que él.