[Finalizado] A través del Tiempo [Temporada 2]

[12] Gratas sorpresas

Sí, toda esa sensación fue únicamente para hacerle temblar de incomodidad mientras escondía la cabeza entre el cuello del varón, evitando quizás que la dama la quisiera arrancar la cabeza con esa arma. Pero Alhena estaba, de cierta manera, feliz y agradecida porque podía descansar un poco sin la desesperación de que fueran perseguidos; sin embargo, no podía evitar sentir la culpa de que Pandora estuviera muy enojada con ella por un malentendido con Radamanthys.

A veces no entendía a las mujeres siendo también una de ellas.

—Esto es realmente incómodo—susurró Alhena, a lo cual Aspros asintió—. Te juro que no hice nada malo, solamente me ayudó, además él es muy adulto para mí.

—Tus asuntos personales tendrás que resolverlos por tu cuenta.

—Ni siquiera puedes oírme sin tener que estarme echando en cara los problemas—refunfuñó la chica—; a pesar de eso, me alegra verte bien, de verdad.

Suspiró un poco sonrojada sin evitar pensar en nada más y solo disfrutar los momentos de estadía a lado de Aspros, por alguna extraña razón sintió un pequeño dejavu más eliminó esa idea por pura vergüenza.

Pandora los había ofrecido que la siguieran, con ella se reunieron también los otros compañeros de tripulación que, a los ojos de la chica del tiempo, fue el alivio que le faltaba pues muy a pesar de lo que pasó entre ellos, Shion seguía siendo un aliado más y su presencia era importante. Según lo que explicó fue que, con Lune y Byaku, lograron resistir el ataque de un grupo de aldeanos completamente en un estado de zombificacion; sin embargo, el haber llegado hasta la líder del ejercito del Inframundo fue gracias a Lune que le indicó el camino para teletransportarse hasta las tierras alemanas donde al parecer el enemigo aún no había prolongado su pútrido veneno por lo que la chica se quedó ensimismada al ver campos verdosos, la brisa fresca en plena noche, las estrellas que brillaban así como la luna que parecía darles la bienvenida.

Defectivamente parecía la otra cara de la moneda como para poder creer en que todo eso fuera real, más a Alhena le llamó la atención algo en especial, algo que comenzó hacerle ver lo que realmente estaba a sus ojos o al menos eso creía.

—El campo lucía mejor, ahora tengo que ver esta espantosa escena—musitó la chica.

—¿De qué campo estás hablando? Yo solo veo un ambiente digno de los seres del Inframundo—dijo Aspros.

Ella quiso contestarle, pero no supo cómo expresarse pues al volver a ver el panorama supo lo que había frente a sus ojos: Un deprimente campo muerto y en medio una especie de capilla o iglesia a punto de venirse abajo. Tal vez fueron sus grandes deseos de ver un diferente lugar lo que le llevó a sugestionarse en un ambiente lo cual ocasionó que creyera en su existencia; sin embargo, Radamanthys frunció ligeramente el ceño debido a que sus compañeros, así como él también vio aquel campo vivo, seguramente estaban siendo afectados por los gases tóxicos que esas plantas expulsaban.

—No se estén distrayendo, necesito que todos estemos dentro de la iglesia para poder irnos a mi castillo—demandó tajantemente la mujer, al parecer estaba más molesta de que los demás pensaron—. Minos, Aiacos y Radamanthys, tendrán que salvaguardar los accesos del castillo dado en su condición de jueces—ella miró disimuladamente hacia atrás para ver a Grifo pues la segunda cosa que le llamó la atención es la chica que él traía en brazos—; las monjas se ocuparán de ella.

—¿Qué noticias nos puede dar de la situación, señorita Pandora? —cuestionó Radamanthys bastante serio y educado.

—Lo discutiremos en el despacho puesto que los caballeros de Athena tienen que saber algo muy importante.