Prólogo

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Mi pregunta cuando era pequeño siempre fue la misma "¿Por qué a los héroes les pagan?", les pregunté a mis compañeros, ninguno me dio respuesta, luego a los maestros, pero ellos solo me sonrieron, hasta que decidí preguntarle a mi padre:

"Cuando hay dinero de por medio no existen los héroes, porque ellos son tan humanos como uno, simplemente visten ridículos trajes y se les tiene permitido usar su quirk para vencer a los villanos"

Esa respuesta me marcó tanto, que terminé rechazando a los héroes, cosa que a mis padres les gustó, ya que a la edad de siete años todos quieren ser héroes o heroínas.

Otro día me pregunté, ¿por qué los niños me miraban nervioso y los adultos como si fuese frágil y tenían que tener cuidado con que nada me pase?

En esos instantes me decían que yo era el villano y ellos los héroes, ¿Por qué? y de nuevo le hice una pregunta a mi padre.

"Papá, ¿somos villanos?"

"Mi querido hijo, no nos taches como villanos, esos son simples seres que ves en la televisión... ellos no son nada en comparación a nosotros"

Y es cierto, ¿Qué es más potente que una persona dueña de secretos?

Mi padre es alguien astuto, no usa su quirk para realizar actos que provocan pavor al ser humano, porque él es un titiritero, al saber los secretos de las personas importantes los convierte en sus marionetas, no se ensucia sus manos.

Ah, pero mi familia es millonaria, todo gracias a los prostíbulos, venta de armas, casinos, hoteles, prestamos, y de drogas, no le gusta lo último, pero el dinero es lo primero...

La fachada que tiene mi padre y madre son: Hombre de negocios y dueño de una cadena de hoteles y casinos, sin mencionar que muchos dicen que es un buen padre y esposo; y mi madre una actriz y cineasta, fundadora de una maravillosa escuela de teatro para niños sin los recursos para tener profesores que les enseñen como se debe.

Ella parece ser que es una bondadosa mujer, pero ¿quién cree que mata fríamente y tortura sin piedad? ¿Mi padre o ella?

Mi padre es el genio malvado y mi madre es quien se ensucia las manos con el líquido carmesí, ellos dos son la combinación perfecta como jefes de otra repugnante familia con subordinaros que darían su vida por ellos.

Ellos con amor, lideran este grupo mafioso y yo soy el heredero de todo eso...

¿Pero quiero serlo?

o

¿Quiero ser un héroe...?


Nota

Espero que les guste, estoy ansiosa por esta historia y no se que decir, tal vez será muy corta, dependiendo si me entusiasmo...

Ambiciones de un chicoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora