Capítulo 2: El Naranjo

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Ambos hermanos se pusieron sus respectivos pijamas, y se acostaron en su cama: una cama (más bien colchón) de dos plazas, y que las mantas consistían en un cobertor y sábanas que estaban deshilachándose. Las habían comprado hacía años, en una tienda de segunda mano, y no era de muy buena calidad.

Cuando estuvieron acostados, y Ray apagó la luz, Cassie habló.

-Ray... ¿Estás despierto?

-Sí....

-¿Crees que va a estar bien?

Su hermano comprendió a qué se refería, pero no quería responder.

-La superará en algún momento. Lo que importa es que nosotros estemos bien.

Pero Cassidy no se quedó tranquila.

-No quiero que esté así.

Su voz era inquieta, como si tuviera miedo.

Raymund estaba cansado.

-Va a estar bien, te lo prometo.

Silencio.

El hermano mayor comenzó a dormitar, pero la menor seguía con los ojos muy abiertos e inquietos.

-¿Puedes contarme una historia? -suplicó.

Es complicado explicar cuánto Ray quiere a Cassidy; es su hermana pequeña. La verdadera y una familia que le quedaba, su razón para seguir de pie y continuar su vida. Siempre le deseó lo mejor. Siempre le deseó lo mejor a su hermanita menor. Y siempre se odió a sí mismo por poder darle una buena calidad de vida, lo que ella se merecía.

Tenía un gran amor fraternal hacia su hermana, y podía decirse que era su debilidad.

Suspiró.

-¿La del manzano otra vez?

-No... otra.

-Cass, no me sé muchas historias...

-Por favor... piensa en una, por favor...

En aquel momento, Ray no tenía idea sobre árboles, o siquiera narrar. Por eso su forma de contar historias era tan mediocre. Pero hacía lo que podía.

Recordó que aquel día había robado naranjas directamente de un naranjo, y un poco más allá, había otro naranjo, pero había una colmena, con abejas que parecían bastante... enojadas.

No tenía mejores ideas, aunque su imaginación era gigante.

Había una vez un naranjo... Hizo una pausa. No, mejor... había una colmena en un naranjo, y las naranjas del naranjo eran como una ciudad para las abejas. Tenían naranjas huecas que... hm...

Sintió los ojos expectantes de Cassidy en la oscuridad.

Ocupaban las naranjas huecas como centros: tiendas y a veces cafeterías. Había una que se llamaba Naranja Express.

La niña rió, y Ray, a su vez, sonrió.

Y... había una abeja reina, que tenía un rey muy raro: no comía nada más que las naranjas que tenían en el árbol, y... eh... el árbol se enojaba con ellas, las abejas. A veces se sacudía y quería que la colmena se cayera, pero nunca funcionaba. Las avejas obreras reían y seguían tomando jugo de naranja,mientras los granjeros no se enteraban de nada.

La abeja reina discutía con el rey sobre su gente, y su árbol enojado. Él estaba comenzando a envenenar las naranjas, y las abejas enfermaban, o a veces el naranjo se movía mucho y las naranjas huecas se caían. Estaba realmente enojado.

-¿Y Naranja Express? -interrumpió Cassidy.

-Naranja Express seguía en pie. Tenía muy buenas ventas como para caerse. Bueno, como decía...

La abeja reina quiso pedir el divorcio, pero finalmente no lo hizo, porque quería mucho al idiota de su esposo, y él le dijo a la reina que no quería comer más miel, y que estaba cansado. Intentaron encontrar una solución. Las abejas se seguían enfermando por las naranjas, por culpa del señor Naranjo. Entonces, mandaron a otras abejas a buscar algo que hacer para que esto se detuviera. En el lugar donde estaban las vacas, encontraron otro naranjo, uno muy viejito, que tenía muchas más naranjas que en el que vivían, y parecía querer ser cosechado. Entonces las abejas fueron a comer naranjas al naranjo de las vacas, e incluso se instaló otro Naranja Express. Las naranjas seguían saliendo sin parar, y el reino se extendió. En fin. Volvieron a estar en paz todos: el árbol y las abejas, y el rey y la reina,

Pero Cassidy no esperó a escuchar el final: se había dormido otra vez, pero aquella noche, Ray se preguntó si la historia había sido tan aburrida como para que su hermana se durmiera antes del final.

Los Árboles Sin Contar [Dos Hermanos y Tres Inviernos #1]Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz