Oscuridad Total ©

015| Unión

—Veamos que tenemos aquí.

"Según fuentes históricas, el collar de rubíes llamado "el pacto" fue dado como regaló a  Leticia III duquesa de Abrantes en el siglo XIX por uno de sus pretendientes. Se dice que este se encontraba realmente enamorado de la duquesa pero ella no le correspondía  por lo que buscó la manera de demostrarlo y así ser aceptado por ella."

"John Semprún grande de España  era uno de los hombres más codiciados en aquella época ya que en él se caracterizaba la galantería y caballerosidad, tenía a toda mujer rendida a sus pies excepto a la Duquesa de Abrantes, para el era inaceptable y se propuso lograr que ella se enamorara de él a como dé lugar. En el cumpleaños número  diecinueve de la duquesa, John Semprún grande de España  le dio como regaló un hermoso collar de rubíes. Pasarón meses en los que se frecuentaban hasta que el cortejo terminó en una boda. Algunos dijeron que Leticia III fue manipulada para casarse con él por el poderío monetario que esté poseía, otros que la chantajeaba con algo muy malo y una de las menos apoyadas que se trataba de algún tipo de magia que utilizo en el collar para que ella no viera a nadie más salvo a él."

"Se decía que ya la duquesa de Abrantes  se encontraba comprometida con uno de los miembros del consejo de Estado  por ende se reusaba a contraer nupcias con el grande de España ."

—Está bien, entonces ya sé  su procedencia pero ¿qué hay con que está aquí en mi casa, en mi cama y que es un regalo para mí?

Di click en el tercer  enlace que aparecía donde me daría la respuesta que iba a necesitar.

“ La mañana de éste jueves el pacto fue retirado del museo de las joyas después de casi seis décadas de permanecer resguardada en el lugar. Según fuentes oficiales, el heredero de la valiosa prenda  (al cuál aún se le  desconoce el nombre pero sabemos que se trata de un hombre de raíces nobles) decidió disponer de ella por cuestiones personales. ”

Luego de leer que un hombre, tal  vez de la realeza, era el dueño de esa prenda me hacía sentir más nerviosa de lo normal, fue retirada de aquél museo, eso lo entendía pero… ¿sería  imitación el que tenía aquí? 

«Ruego a Dios que si, porqué sino estaré metida en un lío igual o más grande que lo de ser una chupasangre».

Volví a dar click en el enlace que le seguía al anterior.

“Aún no se sabe el destino de esta hermosa prenda de tres siglos de antigüedad, algunos dicen que será subastada, otros que será resguardada en algún lugar de Europa, aún no se sabe en qué país.

Por los momentos se le ha perdido la pista, pero la prensa está muy enfocada en dar con su paradero.”

Solté un gran suspiro al leer toda aquella información que me dejaba la piel de gallina.

No tenía idea de cómo averiguar si el que tenía era real, era una preocupación más a la lista que iba creciendo  rápido.

Cerré ofuscada mi laptop y me recosté un rato en mi cama, estaba haciendo un pequeño repaso de mi vida desde que había llegado hace casi ya tres meses a este lugar. Luego surgió una de mis grandiosas preguntas…

—¿ Por qué Askary se llamará Askary?

Imaginaba a mi pequeño Pepe Grillo o conciencia dándose un manotazo en la frente.

—¿Los grillos se darán manotazos?

Solté otras de mis preguntas ilógicas.

«Vaya que si estás loca Elizabeth, ahora hablando sola y tonterías».