Capítulo 49

45K 2.6K 340
                                    

Jack

No puedo mantener el control con la cantidad de emociones que llenan mi sistema en estos momentos, no puedo si quiera mirar a ninguna de las dos personas que se encuentran en la habitación, solo puedo permanecer mirando lo que se encuentra escrito en el maldito papel.

Negativa.

Mi mente y corazón habían parecido colapsar por una brevedad de segundo, fue como si todo lo que había pasado en los últimos meses amenazara con irse a la basura pero entonces la recordé, su rostro, sus ojos, su sonrisa. El pequeño rostro de mi hija se adueñó por completo de mi mente, llenando por completo cada rincón, Hannah es mi hija, nadie podía hacerme dudar de eso ahora. No iba a dudarlo nunca más.

—Jack —El susurro apenas audible que Montserrat pronuncia está impregnado de angustia y temor. Sé que para ella esta noticia ha sido igual o incluso más impactante que para mí.

No respondo, me giro hacia mi padre antes de lanzar la carpeta contra uno de los estantes, la fuerza el impacto al chocar con los cristales ocasiona que estos se conviertan en añicos en cuestión de segundos.

Mi corazón late con fiereza, mi mente no puede pensar en otra cosa que no sea en lo furioso que me siento con mi padre en estos momentos. No puedo hacer que el sentimiento de molestia y decepción desaparezcan, por con contrario, parecieran incrementar con cada segundo que transcurre.

— ¿En serio pensaste que iba a creer en esa mentira? —Inquiero acercándome a pasos agigantados hacia él. Mis manos se aferran a su camisa en un movimiento brusco y mi padre parece confundido y sorprendido ante mi acción. — ¿De verdad me creíste tan imbécil como para hacer caso de una maldita prueba de laboratorio que es completamente falsa?

—No estás entendiendo Jack —Pronuncia él pareciendo totalmente indiferente.

— ¡Claro que estoy entendiendo! —Grito soltándolo y retrocediendo un par de pasos —Entiendo que a pesar de todo no has dejado de intentar cosas para alejarme de mi familia. Hannah es mi hija, papá. MI hija —Pronuncio recalcando la penúltima palabra.

— ¿Quién...quien autorizó esas pruebas? —Cuestiona Montse colocándose a mi lado. —Una prueba de ADN tiene que ser autorizada por los padres —Masculla — ¿Cómo han podido realizarla?

—Por un segundo creí que habías dejado todo ese tema a un lado papá, pero me doy cuenta de que me equivoqué. Tú y Sara jamás descansarán hasta separarme de mi hija y de Montserrat pero no es algo que yo vaya a permitir, no creas papa, que dejaré que intenten hacer algo otra vez.

—Estas equivocado Jack —Masculla mi padre retomando la compostura que pareciera comenzaba a perder—No estoy del lado de Sara ni tuve algo que ver con los resultados que has leído. La niña es idéntica a ti ¿Me crees idiota como para dudar de eso ahora? Cualquier persona que la vea se dará cuenta que son idénticos ¿Qué crees que ganaría yo con eso?

Una sonrisa burlona se apodera de mis labios.

— ¿Así que has querido hacer tu obra de buena fe al enseñarnos los resultados? —Inquiero acercándome hacia él de nuevo —Por favor papá.

—Aunque no lo crean, yo no tuve nada que ver con esos resultados. ¿No se han preguntado mejor como es que lograron tomar los recursos necesarios para realizar la prueba? —Inquiere —Montserrat ¿Hace cuantos días no estás en el departamento? ¿Y Jack, cuánto tiempo hace que no regresabas al tuyo?

—A pesar de que el resultado es evidentemente falso, alguien necesitaba llevar algo con lo que la prueba de ADN pudiera simular ser verdadera. Alguien cercano a ustedes, lo suficientemente cercano como para poder ingresar a sus respectivos departamentos. —Continúa.

Inesperado Amor ©||EN EDICIÓN||Where stories live. Discover now