39.- Advertencias (*)

50.6K 2.9K 164
                                    

JACK

Sentía que podría caer dormido en cualquier momento, a pesar no haber estado demasiado tiempo sentado en la silla, mi espalda comenzaba a protestar. Me incorporo del asiento en el cual me encontraba porque era evidente que, si seguía un momento más ahí, acabaría por dormirme.

—Son demasiado incómodas ¿No es cierto? —Inquiere un chico a mi costado. Lo reconozco, Montse intercambió algunas palabras con él cuando llegamos al hospital, debería de ser uno de los amigos de Anna.

—Sí que lo son —respondo con una pequeña sonrisa.

—John —Se presenta a sí mismo mientras extiende una de sus manos en mi dirección.

—Jack. —respondo aceptando la mano que ofrece.

—Creo que ambos pasaremos esto dentro de poco ¿No es cierto? expresa él mientras sonríe. Es entonces en que me percato que la chica que se encuentra con él está embarazada, una pequeña sonrisa se apodera de mis labios cuando él dice aquello.

—Ya lo creo —articulo — ¿Ustedes ya saben el sexo de su bebé?

—No, mi chica ha decidido que es buena idea esperar hasta el baby shower —coloca una mueca en sus labios al responder, me es imposible no reír ante eso. Al parecer, compartíamos sufrimiento.

—Los dos pasamos por lo mismo entonces ¿eh? —inquiero —Montse tampoco ha querido saber el sexo, solo que mi espera será un poco más larga.

Antes de que el chico pueda responder, su novia lo llama. Él se despide con un gesto mientras me da la espalda y se acerca hasta ella, cuando desvío la mirada me percato de que Montse viene caminando en mi dirección, sonríe de una forma genuina mientras mantiene una de sus manos sobre su vientre.

— ¿Listo? Creí que permanecerías más tiempo adentro —articulo cuando ella ya se encuentra justo enfrente de mí.

—Me hubiese encantado, pero Anna tenía que alimentar a su hija. Ya las visitaré cuando estén en casa de nuevo —responde — ¿Nos vamos? Estoy cansada.

—Claro —Tomo una de sus manos mientras ambos nos encaminamos fuera del hospital. Afuera la brisa es fresca, caminamos en silencio hasta el lugar en donde he dejado el auto, ayudo a Montse a subir y luego rodeo la parte delantera del automóvil para poder ingresar yo también.

— ¿Te llevo a tu departamento? —inquiero encendiendo el motor del auto.

—Si —Responde ella mientras intenta colocarse el cinturón de seguridad. Intento ocultar mi decepción, mantenía la esperanza de que ella dijera que fuéramos de regreso a mi departamento, sin embargo, permanezco en silencio mientras me concentro en salir del estacionamiento del hospital.

— ¿Ya hablaste con la ginecóloga? —cuestiono

—Así es —Responde ella con una pequeña sonrisa—. Me ha dado la cita para la próxima semana. Espero que no estés demasiado ocupado en ese día.

—Sabes que nunca estoy demasiado ocupado cuando se trata de nuestro hijo y de ti —Pronuncio dedicándole una rápida mirada. —Puedo hacerme un tiempo para acompañarte, sabes que nada me gustaría más que eso.

—A veces eres tan tierno —Pronuncia ella mientras extiende su mano para poder acariciar uno de mis brazos —Eres increíble.

— ¿A qué debo esa dosis de amor? —Cuestiono con un toque de burla, pero sin dejar de sonreír.

—Oh ¿No puedo darte amor sin ser cuestionada? —inquiere ella entre risas. Mi sonrisa se ensancha mientras niego y una pequeña risa brota de mi cuerpo.

Inesperado Amor ©||EN EDICIÓN||Where stories live. Discover now