37.- Enfocarse en el presente. (*)

56.9K 3.1K 295
                                    

Montserrat

Lo había arruinado todo por completo. Durante el camino de regreso a casa, Jack se mantiene en completo silencio. Mantiene su agarre firme sobre el volante y la mirada fija en la carretera.

No me ha mirado ni una sola vez, desde el momento en el que se arrodilló a mi costado en el restaurante, parece haber adoptado una actitud de ignorarme por completo.

— ¿Estás enojado conmigo? —Me atrevo a preguntar.

Él no responde, su silencio me hace deducir la respuesta.

—Estás enojado conmigo —sentencio soltando un suspiro.

Su silencio se hace presente nuevamente confirmando lo que había dicho hace unos segundos y comienzo a sentirme incómoda. La música que se escucha por las bocinas del auto no es lo suficientemente entretenida como para hacer que la tensión que se ha instalado entre nosotros desaparezca, dejo de mirarlo para observar el camino a través de la ventana de cristal.

No había querido decir lo que dije en el restaurante, la sorpresa me había hecho hablar sin si quiera pensar en mis palabras y ahora, parecía que ese momento no volvería a darse. Me maldecía a mí misma por haber arruinado un momento tan lindo como él que estábamos pasando, todo por no poder controlar mi boca.

Mi celular suena, casi lo alabo por interrumpir el momento incómodo, pero cuando lo saco y leo el nombre de Dave en la pantalla, no sé si sea buena idea contestar.

Le dedico una rápida mirada a Jack solo para darme cuenta de que él observa la pantalla del celular por algunos momentos. Su agarre sobre el volante se ha hecho más fuerte, y su mandíbula se encuentra tensa.

Aparta la mirada tras transcurrir algunos segundos, pero sigo sin saber si es o no buena idea responder.

—Responde —Es la primera vez desde que nos subimos al auto que me dirige la palabra —Debe de estar muy preocupado por ti.

Me abstengo de responderle, deslizo uno de mis dedos por la pantalla para poder atender la llamada y coloco el artefacto en mi oreja.

—Hola —saludo.

Hola Montse —Dave emplea un tono amable por lo que mis sospechas sobre que él también estuviese enojado conmigo desaparecen prácticamente al instante—. ¿Cómo están? ¿Todo está en orden?

—Todo está más que perfecto —respondo con una pequeña sonrisa en los labios. —Te has sido sin despedirte —reprocho—. ¿Por qué?

Fue un viaje de improvisto, eso no es excusa lo sé, pero no había tenido tiempo de pasar por tu departamento, todo fue demasiado rápido.

Jack ha acelerado, puedo sentir lo rápido que vamos y le lanzo una mirada rápida antes de responderle a Dave.

—¿Te parece si te llamo en un momento? Ahora mismo estoy...—Mi frase queda inconclusa porque Jack ha girado el volante de manera brusca, un grito abandona mi garganta mientras suelto el celular y me mantengo aferrada a la orilla del asiento.

Un par de bocinas se hacen escuchar y luego el auto se detiene de manera inesperada fuera del camino.

Cuando el susto ha pasado, me desabrocho el cinturón para apresurarme a bajar del auto.

— ¿Estás loco? —reprocho en un grito hacia Jack—. ¡Pudiste habernos matado!

— ¡Un animal se cruzó en el camino! —grita de vuelta—. ¿Qué querías que hiciera?

—Tal vez si no estuvieses manejando demasiado rápido podrías haberlo esquivado sin la necesidad de sacarnos del camino —mascullo con enojo. Le doy la espalda para regresar al auto y buscar mi celular, la llamada sigue activa por lo que apego el celular de nuevo en mi oreja para poder hablar.

Inesperado Amor ©||EN EDICIÓN||Where stories live. Discover now