Capítulo 35 (*)

63.6K 3.2K 295
                                    

Montserrat

Esto se siente bien, la sensación de mariposas en mi estómago no disminuye en ningún momento, al contrario, parece incrementarse con cada segundo que Jack y yo permanecemos uniendo nuestros labios.

Apego mis manos a los costados de su rostro, disfrutando de la sensación que me brindan sus labios. Disfrutando de la sensación de tenerlo tan cerca.

Cuando se separa, la tentación que me nace de decirle que no lo haga me invade, sin embargo, logro contenerla lo suficiente. Él está sonriendo, pasa una de sus manos a lo largo de mi cabello, impartiendo una suave caricia que me hace sonreír.

—Tengo que irme —recuerda. —Te prometo que haré un espacio en mi agenda para poder llevarte mañana a cenar a un bonito lugar ¿De acuerdo?

—De acuerdo —respondo colocándome en puntillas para poder alcanzar sus labios de nuevo y dejar un rápido beso sobre ellos. Él suelta una risa mientras se separa apenas unos centímetros de mi cuerpo y me abraza.

—Adiós lindura —escucharlo llamarme de esa forma hace que algo se revuelva en mi sistema con furia, antes de que si quiera pudiese decir algo se inclina para dejar un beso sobre mi vientre—. Adiós hijo.

Mi corazón se estremece de ternura y soy incapaz de quitar la sonrisa que se ha apoderado por completo de mis labios. La faceta de Jack como futuro papá sin duda alguna me traía encantada, era como si se llenara completamente de ternura, hasta el tope.

—Adiós —me despido al cabo de unos segundos. Él me dedica una sonrisa antes de darme la espalda para salir del departamento, cuando se ha marchado, una sonrisa tonta se coloca en mis labios otra vez mientras muerdo mi labio inferior con fuerza.

Debía admitir que jamás había sentido algo así por otro hombre, Jack Morgan lograba causar un revuelo dentro de mi sistema con tal solo su presencia. Me gustaba estar cerca de él, me gustaba su presencia, me gustaba Jack. Esa era una verdad indudable, por mucho que me esforzara debía de admitir que ese hombre me traía loca.

—Así que tú y el idiota ya tienen algo —pego un brinco cuando escucho otra voz en la habitación. Me volteo con rapidez sintiendo que el corazón me explotará en cualquier momento. El alma parece regresar a mi cuerpo cuando noto que se trata de mi hermano, Luke se encuentra de brazos cruzados parado en el último peldaño de la escalera.

—¿A caso quieres provocarme algún infarto? Asustar a tu hermana embarazada de esa forma no es buena idea ¿Lo sabes cierto? Además, ¿cómo rayos entraste a mi departamento? —cuestiono cruzándome de brazos.

—No me has respondido —exige comenzando a bajar las escaleras para poder quedar a unos pasos de distancia—. ¿Ustedes ya tienen algo?

—Estás en mi casa, así que responde primero —exijo elevando una de mis cejas.

—Tú me diste las llaves, ¿recuerdas? —inquiere acercándose más a donde me encuentro.

—Entonces creo que te las pediré de vuelta. No me agrada la idea de que estés entrando a mi departamento cada que te venga en gana.

—No quería esperarte afuera del departamento, tiene como una hora y media que llegué aquí. Papá me comentó lo que sucedió en la cena de ayer ¿Estás bien?

Suelto un suspiro mientras asiento y me encamino hasta el sillón, me siento en él disfrutando de la sensación que me brinda antes de volver a centrar mi atención en Luke.

—Lo estoy, es solo que papá fue demasiado duro. No tenía por qué decir todas esas cosas, menos estando Jack ahí.

—Trata de entenderlo, eres su hija menor, la única mujer así que tiene que cuidarte. Papá siempre ha sido sobre protector contigo, no sé por qué te extraña su comportamiento de ahora. Además, debes de tener en cuenta que lo que Jack hizo, aunque ya quedó en el pasado para ti, para nuestro padre no es así. Lastimó a su hija favorita ¿Cómo quieres que se comporte?

Inesperado Amor ©||EN EDICIÓN||Where stories live. Discover now