| Mi Asesina | Saga Cuervos #1

-24-

Estoy confundida y aterrada.

Confundida por la idea de que Tommard debe de estar buscandome en este momento...

Y aterrada por el hecho de que gracias a el puedo sentir, eso es algo que me da miedo... toda mi vida he sentido una ira descontrolada y una sed de sangre que estoy dispuesta a tratar de saciar. Pero desde que apareció en mi vida solo... me vuelvo vulnerable cada segundo que pasa, siento mas emociones que antes... dolor, tristeza, afecto.

Le dije a Carolina que nos ibamos en la madrugada. A esa hora no hay guardias vigilando y sera mas fácil salir de las instalaciones. Me rehuse a que me colocaran el rastreador, Carolina igual. Le dije a Juan durante el almuerzo que nos acompañaria por las buenas o por las malas.

El accedió sin rechistar debido a que quiere escapar de este lugar y de quienes lo dirigen. Acordamos reunirnos en los cercos de la área norte, los cuales llevan directamente al bosque y de allí nos dirigiremos a la manada de Tom... la cual se encuentra a unos doscientos kilómetros de aquí.

En mi corta -por no decir mínima- estadía, descubrí que los humanos no pueden ingresar al territorio sin ser asesinados por los multiples francotiradores que se encuentran escondidos en todo el borde del mismo. Solo los seres sobrenaturales pueden entrar... pero solo hasta las rejas, donde se encuentra la entrada y esta mas asegurada que el bosque limítrofe del mismo. Si tu entrada no esta autorizada o no tienes el consentimiento por parte del alfa -dado anteriormente o por una amistad- no te dejaran pasar... y pueden ocurrir dos cosas.

Uno, que te dejen ir sin antes advertirte.

Dos, que te asesinen antes de que puedas salir de los limites.

Solo los miembros de la manada tienen libre entrada y salida.

Las luces se apagan y todos están en sus dormitorios. Salgo al pasillo y la oscuridad que reina me recibe como un viejo amigo. Las cámaras de seguridad estas encendidas en todo momento, en las noches se activa la visión nocturna y así es mas difícil salir. Las sombras me susurran y una sentimiento de seguridad me envuelve. Me vuelvo una con las sombras del pasillo y los rincones mas oscuros, engañando a las camaras a mi paso.

Me encuentro con la puerta trasera que da a los cercos del área norte. Camino como si nada a travez del campo, al visualizar por donde escaparemos también visualizo a mis dos compañeros que me ven preocupados ya que camino como si nada y nadie me ve.

Carolina me abraza aliviada y yo me remuevo bajo su tacto.

-Carolina...- digo seria.

-Lo siento.- se separa.- ¿Como pudiste pasar tan desapercibida? Ni siquiera los reflectores te vieron...

-Tengo trucos, Caro.- miro la reja que me separa de mi libertad. Me concentro y me visualizo... al abrir los ojos ya me encuentro del otro lado del cerco mientras la bruma negra termina de ser absorbida por mi cuerpo. Los chicos parecen asombrados.- ¿Que? Sorprendidos?.

-Como...

-Solo pasen, ¿quieren?.- tome la parte de abajo del metal y la jale, forzandola a doblarse y deformarse. Parecen dudar.- Vamos! Que esperan!.

Primero pasa Carolina sin ninguna dificultad, y luego Juan. Antes de irnos mi compañero mira por ultima vez el lugar... debera de extrañarlo.

Nos adentramos en el bosque       -que cada vez se hace mas denso- y empezamos el recorrido.

-¿A donde iremos?.- pregunta Carolina.

-Iremos al norte... todo derecho.- me agacho para pasar un arbol.- Deberiamos estar en la manada Moon Heart para el amanecer.