| Mi Asesina | Saga Cuervos #1

-23-

El sol sale iluminando la habitación. No he dormido en toda la noche y Ailith se reusa a entrar denuevo al collar... ahora duerme a los pies de la cama.

La bandera se alza en el estandarte y se que es hora de ir a desayunar en el comedor. Y no quiero ir alli ni aunque me arrastren ya que esta lleno de adolescentes hormonales con problemas de idiotez y querrán retarme como todos los nacidos de alcurnia que me he topado.

Me meto al baño para desnudarme y me miro en el espejo...

Mi cuerpo esta mas delgado que la ultima vez -quizás porque fuera de aquí solo comia una vez al día- y mi cabello esta mas largo. Me giro para ver mi espalda, el tatuaje que me hice hace un año sigue igual que hermoso que el primer día... a unos cinco centímetros de este se encuentra la cicatriz de la bala que me disparo Juan.

Me meto a la ducha para bañarme. Siento un vacío en mi pecho, ¿tan real es el dolor por estar alejado de tu mate?.

-Tan real como tu y yo.- dice Xury.

-Esta soledad es por mi... mate?.

-Si, cuando un Lharzy encuentra a su mate, esa persona se vuelve su todo como tu ahora.- explica .- Y eres una alfa.

-Eso que tiene que ver?.

-Que un alfa es dominante con su pareja, y tu mate es un alfa... tu eres una alfa. El te marcara y tu a el...

-Y porque yo....- me interrumpe.

-Mejor preguntale a tu amiguita y no ha a mi. Me haces perder el tiempo.

-Si claro...

(...)

Camino por los pasillos con Ailith a mi lado. Los humanos la ven con miedo al igual que los lobitos que aquí residen.

Llego a la puerta que da a la cafetería y la abro para entrar y recibir miradas. Muchas de curiosidad y lujuria, los que me han visto en accion me ven con miedo y otras personas como Juan me ven con respeto. Tomo mi bandeja de comida para sentarme en una mesa vacía algo alejada de todos. Ailith se recuesta a un lado y tomo asiento.

El desayuno es una mierda... como siempre, pero por lo menos te da energías para levantarte.

Siento a Ailith gruñir y levanto la mirada. Juan toma asiento frente a mi y todos miran la acción. Un chico de unos diecisiete se me acerca con mirada seductora que... ha decir verdad me molesta que me vean así, a exepcion de mi mate claro esta.

-Hola, linda.

-Vete antes de que mi mascota te salte encima.- sus compañeros ríen en el fondo. El los mira.

-No tienes que ser tan agresiva... solo quería hablar.- se me hacer peligrosamente y yo sonrió, Juan me mira con pánico.

-Claro... puedes hablarme desde el suelo.

-Espera... que?.- tarde.

Lo empujo con tanta fuerza que cayo a unos metros de mi. Ailith entra en alerta, pendiente en cada movimiento que da el chico. Me acerco a el y me ve con pánico en sus ojos. Me agacho y se aleja unos centímetros.

-¿Como te llamas niño?.-  no habla.- ¡QUE ME DIGAS TU NOMBRE!

Todos entran en estado de sumisión. Bueno... todos menos los alfas.

-Felicidades! Haz descubierto tu voz de comando!.- me felicita.

-Voz de comando?