Perfect: Un amor bajo la sombra [EN EDICIÓN]

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Capítulo 7. "Con o sin máscara"

Narra Dylan:

Dicen que cuando nos enamoramos de una persona a primera vista es porque fue nuestro amor de otra vida, no se lo que sentí en ese momento, no sabría sí llamarlo de esa manera, lo único que se es que fue hermoso.

Ella se acercó a mí así como yo a ella, sabía que la miraba así como yo sabía que ella me miraba, la tenía frente a mi, nos miramos, me acerqué aún más ella así como ella hizo lo mismo conmigo, la tomé de la cintura delicadamente y comenzamos a bailar, ¿porqué? simplemente en el momento supe que eso debía de hacer, instinto femenino.

Fue un momento en el que me olvidé del mundo, solamente éramos ella y yo en la pista de baile mientras sonaba "The verve - Bitter Sweet Symphony", bailamos sin cesar hasta terminar la sinfonía y les puedo jurar que en todo ese lapso nunca nos quitamos la mirada de encima, terminó la canción y volvimos a la realidad, volvimos al mundo.

Ambos nos separamos unos centímetros, comenzó a sonar una canción demasiado alocada y vi como todos corrían a la pista a bailar, pude notar como a ella le molestó la presencia de la gente, así que decidí hablar.

—¿Quieres ir a otro lugar? —ella ascendió con la cabeza, la llevé afuera y noté su cara de disgusto.

—No me gusta este lugar —no comprendía su reacción, ¿qué hice mal?—. No es nada personal, simplemente no quiero estar aquí —sabía que algo le desagradaba de ese lugar, alce la mirada y pude notar a un chico comiéndose a besos a una chica detrás de un árbol.

—Okey... entonces huyamos —la tomé de la mano y corrimos hacia el jardín, ella se detuvo y me miró directamente a los ojos con un rostro serio, –¡Mierda! ya arruine todo– no dejaba de verme, creo que hice mal en hacer eso—. Lo arruine, ¿verdad? —bajé la mirada y desabroche el moño de mi traje el cual sostuve en mi mano.

—¿Crees que yo correría contigo así? ¡No puedo! —bajó la mirada... Veo que es una niña fresa que le preocupa ensuciar su vestido de tierra junto a mi lado, era muy bonito todo como para ser verdad. Sin embargo, cuando menos lo note, ella se agachó y se quitó las zapatillas, ¿qué demonios hace?—. No correría con estas cosas —dijo mientras alzaba sus zapatillas y me miraba a los ojos feliz.

—Dame tus zapatillas, yo las cargo —la miré con una sonrisa mostrando mis hoyuelos.

—Sólo si yo sostengo tu moño —nos miramos locamente e hicimos el trueque—. Ahora que se puede... —me miró con una sonrisa loca a la cual correspondí de la misma manera , creo que ambos estamos pensado lo mismo...

—Huyamos —dijimos al unísono, la tomé de la mano y comenzamos a correr sin parar, fuimos demasiado lejos y a pesar de que ambos seguíamos corriendo ninguno de los dos estábamos cansados, noté como ella al correr sonreía emocionada, es tan hermosa. Seguimos corriendo hasta llegar aún más lejos, paramos por falta de aire y nos soltamos de las manos.

Reíamos al unísono, toda esa escena fue demasiado loca y extraña, pude notar como sus mejillas comenzaban a adquirir un color rojizo, es tan linda.

—Jamás había hecho algo como esto —suspiró y comenzamos a caminar.

—Cuando te detuviste creí que había arruinado todo por completo.