2

35 4 20
                                    

Capítulo 2. "Un sueño desesperante"

Venus Sallow.

—Señorita Sallow, es hora de que diga su discurso —me decía una secretaria mientras yo intentaba salir de trance.

No podía respirar, sentía que me faltaba el aire, mi corazón casi se sale de mi pecho, por primera vez sentía que mi corazón latía, aunque de una forma horrenda y acelerada, no lo puedo creer... ¿acaso estaba soñando despierta?

—Señorita Sallow, ¿le ocurre algo? —me veía de una forma muy extraña aquella señora.

—No, yo debo... Debo hacer algo... Él no está bien, ¡el pasillo! —inmediatamente que dije eso salí corriendo de el gimnasio, muchas personas me veían demasiado extraño pero esta angustia no se va a terminar hasta que confirme que solo es un sueño.

Corrí hasta llegar a el salón donde encontré a aquel chico de mis sueños, busqué sin parar... Pero no encontré nada... Creo que necesito dormir, tal vez esté estresada.

—Disculpa, ¿tú no deberías estar en el estrado? —una voz fuerte y masculina interrumpía mis pensamientos, aún no veía su rostro, estaba a unos pocos metros cerca de mí y detrás mio.

—¿Y tú eres? —le contesté de la mejor forma posible, aún sin verlo a la cara, no puede ser... ¡el discurso!

—La persona que te llevará a el estrado, ¿gustas acompañarme? —en ese instante di la vuelta y vi su rostro, era un chico alto y muy atractivo, se vestía demasiado elegante, pero era notable que era de mi edad.

—¿Y qué te hace pensar que te acompañar? —dije aún con una gran ausencia de aire.

—Pues para serte honesto, dentro de muy poco tiempo tú y yo estaremos más juntos de lo que crees —dijo muy confiado.

—¿Quién te crees como para decir eso? —contesté con un tono muy grosero para ser honesta.

—Lo lamento, aún no me presento, soy Anthony Andrew Lewis Scott Taylor III, pero puedes decirme Andrew —dijo dándome la mano y esperando que yo la estrechara.

—Puede que tu nombre sea más falso que el rumor que dice que One Direction va a volver, pero eso no responde aún mi pregunta, la cual es, ¿quién eres tú?

—Soy tu prometido, ¿acaso no recuerdas el convenio entre mis padres y los tuyos? —me respondió mientras recordaba ese maldito acuerdo en el que mis padres llegaron con tal de salvar la compañía de mi padre.

—Según tengo entendido tú y yo nos conoceríamos hasta que yo cumpliera 18 años, ¿o me equivoco? —¿cómo es posible que mis padres ofrecieran a su propia hija con tal de proteger su dinero? 

—Así es, pero... jaja, ¿crees que me comprometería con una chica sin antes conocerla? aunque la verdad creo que tú y yo no tenemos opción en esto... Además, eres hermosa —dijo entre risas e intentando seducirme con un rostro honestamente encantador, pero yo no caería en una trampa tan fácil.

—Es cierto, no tenemos opción en esto, pero no te dejes engañar por mi físico, puede que sea hermosa por fuera pero créeme que no te agradaría tener que pasar el resto de tu vida conmigo —dije aún con un tono grosero.

—Lo sé, afortunadamente se puede ser infiel —dijo dando la vuelta, riendo a carcajadas y retirándose de ahí, se que tal vez jamás lo voy a amar y menos con lo que me acaba de decir, pero aún así será mi esposo y no entiendo cómo es posible que viva mi vida con un hombre que se conforma engañando a su esposa.

Perfect: Un amor bajo la sombra [EN EDICIÓN]Where stories live. Discover now