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Capítulo 3. Escondiendo la verdad”

Venus Sallow.

Sonó la alarma, la apague sin ningún problema debido a que ni siquiera había dormido para nada, no dejaba de pensar en aquel chico y mi prometido, pero a final de cuentas logré llegar a dos conclusión, aquel sueño fue causa de el estrés y... Tal vez mi madre tiene razón en algo, si voy a pasar el resto de mi vida con mi prometido es mejor que al menos me lleve bien con él.

Hice toda mi típica rutina de el día, cada vez me aburría más, únicamente me faltaba desayunar, pero algo no estaba bien, hasta que me di cuenta, no había personal, pero si estaba la presencia de mi madre en el enorme comedor en el que acostumbra comer sola, ¿qué hace ella aquí?

—¿Y el personal, madre?

—Les pedí que se tomarán el día, únicamente a el de cocina ya que no vas a desayunar aquí —decía mientras tomaba su típica copa de vino.

—¿Y cuál es el motivo para que yo no pueda desayunar aquí?

—Vas a desayunar con Andrew, el ya agendo todo su día para pasarlo contigo.

—¿Y la escuela?

—Ay, querida, olvídate de la escuela, ya pedí permiso para que faltes, por cierto, quiero que invites a Andrew a la fiesta en el viñedo, es el Domingo, tienes buen tiempo para preparar un hermoso vestido.

—¿Y para qué iría? Casi nunca me dejas tomar vino.

—Querida, crees que sería una buena madre si te dejará tomar vino a esta edad.

—Tú siempre lo has tomado, incluso más temprano que mi edad, pero tranquila, no me volvería adicta a el vino como tú —dije recibiendo una bofetada de su parte.

—Me colmas la paciencia niña... Agh, ¿en qué estaba? ah, si, espero que no trates mal a Andrew porque si ese es el caso... —dijo mi madre siendo interrumpida por mí.

—No te preocupes por eso, he pensado toda esta situación y... Tal vez sea momento de tomar conciencia y aceptar a Andrew como mi futuro esposo.

—¡Por fin! Me alegra la decisión que has tomado hija mía —dijo ella acercándose a mi y posando su mano en una de mis mejillas—. Quiero que te pongas un vestido un poco más... Provocador, para Andrew querida, ya sabes a que me refiero —dijo alejándose de mi y diciendo una última cosa más.

—No estaré en todo el día... Tal vez hasta mañana —dijo tomando su bolso y sus gafas—. Iré a ella funeral de Samantha Collins.

—¿Murió?

—Si, asesinaron a la pobre —dijo de lo más normal y comenzando a tararear una canción.

Subí nuevamente a mi alcoba y recordé que no tengo vestidos "provocadores" como dice mi madre y fue entonces cuando noté que mi madre estaba detrás de mí.

—¿Crees que no se que usas ropa formal y nada extravagante? Aunque debo admitir que a pesar de eso tienes un buen estilo para combinar y vestirte, a lo que voy, ¡Cambie todo tu closet! —dijo haciéndome sentir mil cosas negativas.

—¿¡Qué tú hiciste qué!? —entré a mi closet y fue cuando noté que todo era diferente, habían vestidos con escotes demasiados atrevidos, ropa con mucho encaje, cortes mucho más arriba de la rodilla, deseaba que mi madre por fin dejará de hacer caso a mi existencia y que siguiera con su vida y no me metiera con la mía.

—Te vas a poner este vestido hoy, combina muy bien con tu cabello pelirrojo —dijo mi madre dándome un vestido escotado, muy arriba de la rodilla de color rojo.

Perfect: Un amor bajo la sombra [EN EDICIÓN]Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz