Capítulo 30

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Se sentía extraño. Las miradas molestas de los demás me hacía sentir incómoda. En Corea no es normal estas cosas, el contacto físico entre los distintos sexos no era normal y es desaprobado por cualquiera que lo vea.

Pero parecía que a Jisung no le molestaba en lo más mínimo.

Mientras tanto, los otros dos parecían no saber de nada de lo que pasaba, andaban con los celulares. Dios, que estúpido, Minki que nos pidió que vayamos a comer helado anda con su teléfono en vez que hablar o por lo menos hacer otra cosa que no sea eso.

Me molestaban varias cosas.

Todavía no llegábamos a la heladería. Sí, quedaba un poco lejos de la escuela, pero ahora solo nos quedaban algunas cuadras.

Todo lo de Jisung me incómodo más cuando vi unas ancianas murmurandose algo mientras me miraban. Era de esas miradas que te daban ganas de darle vuelta su cara con una divina cachetada. Luego pasó una mujer con su hijo que parecía de cuatro años, al ver que Jisung sujetaba su mano alejó al niño de nosotros, como si tuviéramos una enfermedad grave.

¿Por qué hacía eso? ¿Por qué lo hacían?

Intenté soltarme del agarré del chico, pero este aumentó su agarré, no a tal punto de hacerme doler, pero sí la suficiente para no lograr mi cometido.

— ¿Qué haces? —Me susurra. ¿Qué no se da cuenta de como el mundo nos mira?

— Me incómoda que nos miren tanto. —Confieso bajando la mirada.

De un momento a otro, de manera rápida suelta mi mano y me sujeta de la nuca para plantar un beso en mis labios.

No puede ser. Dios, ayudame.

De la sorpresa casi me caigo pero Jisung fue rápido y envolvió su brazo a mi cintura.

Él empezó a mover sus labios a un ritmo lento y cariñoso. Eso hizo que casi me derrita frente suyo. Pero me contuve y le seguí.

Apenas cierro mis ojos la gente a mi alrededor dejó de existir, de nuevo éramos solo él y yo, como desde un principio.

No sabía con exactitud que representaban sus besos, pero los míos parecían expresar todos mis sentimientos, el cariño y la atracción que tenía por él estaban en este beso.

Me estaba enamorando, y de Park Jisung.

Al separarnos, seguía sin importarme los demás; nos mirabamos a los ojos, hasta que yo hablé:

— ¿Por qué hiciste eso?

— Quería que todos sepan que eres mía —Murmuró dándome un beso pero corto, nuestros labios apenas se habían tocado—. Sigamos. —Le dijo como si nada a Chenle y Minki quienes tenían las bocas abiertas ante aquella escena.

Jisung no sacó su mano de mi cintura, la tenía rodeada como si quisiera protegerme, porque así me sentía a su lado en estos momentos, protegida.

Fue en ese momento en el que me di cuenta que en verdad estaba enamorada, nada de sentir sentimientos, estaba enamorada. Las ganas de saltar de alegría invadían mi cuerpo, era la adrenalina del momento.

Pero... Alto... ¿Acaba de decir eres mía?

⌜Chico malo⌝ Park Jisung  ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora