⌜Chico malo⌝ Park Jisung ✔

Capítulo 10

- ¡CALLATE! -Gritaba mi mamá histérica.

- ¡Estoy cansado! ¿Entiendes eso? ¡SEGURAMENTE NO POR QUE NO MUEVES TU MALDITO TRASERO DE ESTA CASA A NO SER QUE SEA PARA COMPRAR LA COMIDA CON MI PLATA!

- ¡¡QUE TE CALLES LA PUTA MADRE!!

Apenas me había despertado y ya estaban peleando.

Estos ultimos días ellos han estado peleando mucho; algunas veces hasta me insultaban a mí. ¿Por qué lo hacían? ¿Yo tenía la culpa de sus peleas? ¿Seré yo la responsable?

Mayormente eran por trabajo, diciendo en la cara del otro quien hacia más, las demás por tonterías, no tenían sentido. Al finalizar las peleas o mi papá se iba de la casa o mi mamá se iba corriendo a su pieza a llorar no sin antes derle una bofetada.

Yo solo lloraba, lloraba y mucho.

A ellos pareciera no importarles mis lágrimas. Lloré frente a ellos o no, seguían discutiendo.

Sé que mi papá sería incapaz de golpear a mi mamá, aún así me tapaba los ojos cada vez que presenciaba en primera fila sus discusiones.

Para no escuchar tanto su pelea, tuve que correr a mi habitación. No traía mis auriculares conmigo ya que el sábado que fui con las chicas se me rompieron cuando un bruto paso corriendo y por accidente agarró el cable, tirando de este y provocando que se rompieran.

Pero no podía quedarme escuchando esto, tenía que ir a la escuela. No podía faltar; pero los gritos no me permitían moverme.

De repente, escuché un fuerte golpe; era el de la puerta siendo bruscamente cerrada. Mi papá se habia ido.

Entonces se escuchan fuertes pasos dirigiéndose a mi puerta.

- ___ -Escuché decir detras de esta-, hoy no irás a la escuela.

- Pero...

- ¡Dije que no irás!

Cerré la boca, volviendo a llorar tapando mi rostro con mis rodillas y abrazándolas con mis brazos sumergiéndome en mis lágrimas y mi llanto.

¿Por qué se peleaban?

Yo una vez intenté detenerlos, pero me gritaron que eran cosas de adultos, que no me metiera, y tenían razón. No tenía por que meterme, eran sus problemas.

Aún así tenían que parar. ¿Acaso no sabían de la existencia de su hija? ¿Era invisible?

De tanto llorar, terminé quedándome dormida. Inmersa en sueños inexistentes.

- Hola, mamá.

Era la una pasada, había dormido bien. Pero mi mamá no.

Debajo de sus ojos, los cuales estaban rojos, tenía incrustadas unas horrendas manchas grises que estaban por ser negras. Se veía destruida.

Ella solo asintió ante mi saludo mientras yo la veía cocinar una de sus comidas favoritas; kimchi jjigae, un estofado coreano.

Suelto un suspiro y voy al comedor. Verdaderamente me pone incómoda estar a su lado cuando está triste o enojada. Y sí, varias veces intenté por lo menos abrazarla, pero siempre me esquivaba. Por lo que me rendí y no lo volví a intentar.

Tal vez mañana sí pueda ir a la escuela, bah, seguramente vaya. No entendía por que no me dejo ir, siempre iba sola; ni ella ni él me llevaban, ¿Por qué no ir? Tal vez por que todos verían mis ojos cristalizados y rojos.

Vuelvo a suspirar. Pensandolo bien, tal haya sido lo mejor no haber ido. No quería dar lástima, además, los rumores podrían llegar a los oídos de todos y hacer falsos rumores...

Como los de Park Jisung.