Prólogo

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Hija tengo algo que decirte...- Dijo.

¿Qué pasa mamá? ¿Por qué lloras?- Le pregunto ella asustada.

Tú padre... ha fallecido- Respondió.

¡¿Qué?!... No... no es posible- Dijo empezando a llorar.

Es algo muy fuerte, pero... es la realidad- Dijo su madre.

¡No! ¡El está vivo mamá!- Grito.

La chica salió corriendo de su casa sollozando. Era media noche.

¡Hija espera!- Le grito su madre.

¡Papá! ¡¿Dónde estás papá?!- Empezó a gritar.

Corrió tanto que no sabía donde estaba, solo quería ver de nuevo a su papá, que la abrazará y le dijera "Te amo muchísimo hija".

Papá...- Susurro sollozando.

Volvió una hora después a casa. Es decir, a la 1:00 de la madrugada. Tenía los ojos rojos, hinchados y aun salían lágrimas de ellos. Abrió la puerta y su mamá sonrió al verla.

¡Hija mía! Que bueno que no te paso nada- Dijo.

Sí... estoy bien- Dijo ella.

Hija, no te pongas así, sé que es duro, pero... pero tú padre no quiere vernos así, estoy segura de que quiere que seamos felices y lo recordemos como era... alegre, fugaz, amoroso...- Dijo quebrándosele la voz al final.

Es que... voy a extrañarlo mucho mamá- Dijo ella.

Las dos se abrazaron mientas lloraban. Fue la peor experiencia para las dos. Él, era un hombre excepcional, el mejor de los padres y el mejor de los esposos.

¿Cómo fue mamá?- Le pregunto.

...Siéntate – Le dijo.

Las dos se sentaron en el sofá de la sala. Ella soltó un suspiro y empezó a escuchar a su madre.

Dicen que estaba en su oficina como siempre. Almorzó y todo iba normal, uno de sus colegas fue a llevarle unos papeles y lo encontró en el suelo inconsciente. Llamaron a la ambulancia rápidamente, pero cuando llego al hospital ya estaba muerto. Los médicos dijeron que fue un infarto fulminante – Explico su madre.

Un infarto fulminante... pero papá no sufría del corazón – Dijo ella extrañada.

Lo sé, por lo que dije que le hicieran la autopsia para saber específicamente que provocó eso – Le dijo la madre.

Voy a mi habitación – Le dijo ella.

Hija... - Dijo su madre.

Buenas Noches – Le dijo.

Subió rápido las escaleras y se encerró en su cuarto, se tiro en la cama y empezó a llorar desesperadamente. Aun no podía creer que su padre ya no estaba vivo, no creía que no podría verlo jamás, ni abrazarlo, ni decirle cuanto lo ama... era algo que... sencillamente le partía el alma en mil pedazos.

Tomo de su mesita de noche la fotografía que tenía de él, la abrazó mientras seguía llorando.

Papá... te prometo que... desde hoy haré todo bien, no pelearé más con mamá... voy a salir aun mejor en mis estudios y... todo te lo dedicaré a ti, cumpliré mis sueños en tu nombre papá... - Dijo sollozando.

A la mañana siguiente la chica no fue a la escuela, no tenía ganas de hacer nada. Su madre fue a primera hora al hospital para buscar los resultados de la autopsia.

¡Hija ya estoy aquí! – Grito entrando a la casa.

Ella se levanto rápido de su cama y bajo corriendo las escaleras.

¿Qué te dijeron mamá? – Le pregunto.

Cálmate, vamos a hablar – Le dijo.

Ya dime por favor – Le dijo la chica.

Él ha muerto por envenenamiento hija – Le dijo su madre.

... ¿Cómo?... pero... ¿Quién fue el desgraciado? – Dijo molesta.

No lo sé, pero voy a averiguarlo y por eso tengo que... - Dijo su madre.

¿Tienes qué? – Le pregunto.

Tengo que viajar y no sé cuando pueda regresar – Contesto.

Ella bajo la mirada triste.

Pero no te pongas así, prometo regresar lo más rápido posible hija mía – Le dijo alzándole la cabeza.

Esta bien... todo sea por papá – Le dijo ella.

No quiero que por esto descuides tus responsabilidades ¿Sí? – Le dijo.

Tranquila mamá – Le dijo - ¿Cuándo te vas? – Le pregunto.

Hoy en la tarde, primero iré a España que es donde esta una de las tantas empresas de tú padre, e iré por todas buscando información. Además buscaré a las personas indicadas para conseguir al asesino de tú padre y también me haré cargo de sus empresas - Contestó.

¿Prometes llamarme todos los días? – Le pregunto.

Claro que sí hijita – Contestó.

Yo también te llamaré todos los días mamá – Le dijo.

¡Por cierto! Ahora que recuerdo, vas a estudiar en un nuevo instituto – Le dijo.

¿Cómo es eso? – Le pregunto.

Sí, sé que ya estabas acostumbrada, pero en el nuevo instituto tengo una buena amiga. Además te queda más cerca que la otra y mi querida amiga te cuidará bastante para que no te sientas tan sola – Contesto.

Bueno... será mamá – Le dijo.

Te dejo la dirección escrita para que no te pierdas cuando comiences el 5ª año – Le dijo.

Ok, gracias mamá- Le dijo.

Unas horas más tarde ya estaban las dos en el aeropuerto despidiéndose.

Te voy a echar de menos mamá – Le dijo.

Y yo más, pero debemos ser fuertes para encontrar al asesino de tú padre. Regresaré pronto. Te llamaré todos los días y no olvides que te amo muchísimo – Le dijo abrazándola.

Yo te amo mucho más mamá. Yo también te llamaré todos los días. Que te vaya muy bien – Le dijo.

La Señora se montó en el avión y después fue alejándose más y más de la chica. 

Lo que más amo y lo que más odio.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora