Capitulo Siete

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-¡Magnus! -Clary lo abrazo, Magnus le correspondió. -Por Dios, estaba tan preocupada cuando Alec me lo dijo. -Se separó de él, tocando su cara. -¿Estas bien?

-Lo estoy.

-¿Por qué no me hablaste para decírmelo?

-No quería arruinar tus vacaciones. -Ella sacudió su cabeza.

-No lo vuelvas a hacer, Magnus, júramelo por lo más sagrado que cualquier cosa me lo dirás, sin importar que.

-Lo prometo.

(....)

-¿Compraste todo? -Magnus asintió, aunque sabía que Logan no lo veía.

-Sí, bebé, lo hice. -Suspiro. -Solo me olvide de la leche, y voy por ella.

-Bien. -Sonaba contento a través del teléfono. -Yo amo tu pay de queso. -Magnus rió.

-Sí, lo sé, los espero a las siete ¿bien?

-Bien, te quiero. -Colgó.

Dio vuelta en un callejón, que aunque daba un poco de miedo, era un camino más rápido.

-No tienes idea de las ganas que tengo de matarte. - Alec, era su voz. Se detuvo, antes de pasar por un lote abandonado.

Se asomó un poco y lo vio, y a lo que parecía era otro grupo de matones, ya que ambos tenían sus pistolas apuntando a cada uno del equipo contrario, pero el grupo de Alec eran más, así que era obvio quien ganaría.

-Lightwood. -Se escuchó una voz ronca sarcástica, el chico frente a él, vaya, era guapo. -Tanto para terminar yo solo poniéndome en bandeja de plata para ti, -su voz estaba llena de enojo y decepción, -pero vamos, hazlo, - extiendo sus brazos, -al momento que dispares, ellos también lo harán, -ladeo la cabeza hacia los hombres detrás de él, -también morirás.

Sintió algo rozarle la pierna, se hizo a un lado cuando vio a una rata ahí y tapo su boca para no gritar, volteo y miro a Alec, él ya lo miraba algo sorprendido.

-Mierda. - Magnus murmuro.

El bajo la pistola, mirándolo con sorpresa y algo que no pudo descifrar, ¿temor? No, eso no podía ser. El tipo que estaba de espaldas volteo a mirarlo, Magnus trago saliva, él sonrío retorcidamente, luego miro a Alec.

-¿Nuevo juguete?

-Marcus. -Alec dijo, Marcus se acercó a Magnus y lo saco rápido de ahí.

-Lightwood, en este negocio las debilidades son muy malas. -Sonrió. -Seguro me divertiría mucho con él.

Alec se acercó. -Lo tocas y seria el peor error de tu vida, porque no, no te voy matar, -sonrió, -pero haré que desees estar muerto.

(...)

-¡¿Qué está mal contigo?! -Alec le grito, Magnus trago saliva. -¡¿Tienes una maldita idea del problema en que estas metido ahora?! ¡No, no la tienes!

-¡Deja de gritarme! -Magnus lo miro molesto. -¿Qué querías? Lo único que hice fue tomar el camino rápido para llegar a mi casa.

Antes de que Alec hablara, la puerta se abrió y una chica entro, ella se lanzó a Alec, besándolo, Magnus miro hacia otro lado.

-¿Cómo te fue? -Alec le pregunto, había cariño en su voz, el estómago de Magnus dolió.

-Bien.

Ella era tan linda, tenía un cuerpo espectacular, su cabello era rubio y sus ojos parecían ser de un color acua, sus labios estaban perfectamente pintados de un rojo que le hacía lucir muy bien,

-Te espero. -Ella agarro unas bolsas que tenía y luego camino por un largo pasillo, Magnus suspiro.

-¿Puedo irme ya?

-Escucha, si algo te pasa, Clary estará triste lo que significa que Jace también, entonces yo soy quien tendré que aguantarlo.

Magnus pasó las manos por su cara. -¡Por Dios! Deja ya eso, si algo me pasa, Clary lo superara y seguirá con su vida sola o con Jace. Lo único que quiero de ti es que te alejes de mí. -Camino hasta la puerta, y cuando la abrió dos guardaespaldas estaban ahí, impedirle el paso. Miro a Alec. -¿Puedes decirles que me dejen pasar?

Alec lo miro, sin duda era una mirada intimidante, pero Magnus no retrocedió, le sostuvo la mirada. -Déjenlo. -Ordeno.

Magnus dio media vuelta y salió de ahí.

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