Ocho letras | Yoonseok; BTS [2]

❥ H o s e o k

17.

—Sé que fue a propósito el golpe que le propinó tu amigo a Jinsoul. —Semejante información lo dejó petrificado. Se suponía que ambos estaban centrados en las integrales, ¿por qué tenía que involucrar a Jinsoul sin razón aparente?

—E-eso no es verdad. —Se apresuró en aclarar, en un momento como aquel, deseó ser un buen mentiroso, pero estaba muy lejos de ser considerado uno, de hecho, era tan fácil descubrirlo, pues cuando se veía obligado a mentir parpadeaba más de la cuenta y una sonrisa traicionera aparecía en su rostro—. ¿Por qué lo haría? No habría razón.

—También lo sabe, para serte franco, ella me compartió sus sospechas— aclaró—. Lo que no sé son las razones— Hoseok se atrevió a elevar su mentón y mirarlo a los ojos, se sorprendió cuando vio la sonrisa desenfada que adornaba la expresión de Yoongi. En primera instancia, no parecía enfadado.

Hoseok se encogió, derrotado. No pretendía negar lo innegable. Si fuera Jungkook, él lo convencería con todo el descaro del mundo. En cambio, Hoseok no tenía remedio, por lo que se dispuso a confesarlo.

—Sí, estás en lo cierto, Jungkook lo hizo con intención.

—¿Y por qué?

—Estamos en matemáticas, ¿por qué no lo hablamos después?

—No, ya que lo creo necesario. Ahora, desembcuha.

Hoseok no se le daba bien adornar la realidad, aunque tampoco tenía la intención de revelar sus sentimientos. «Oh, pues lo que ocurre es que siento celos de Jinsoul, eso ocurre, ¿te parece correcto o es demasiado para digerir?», oh Dios, ¡antes muerto!
Por una vez en su vida, debía de pensar en algo y rápido, necesitaba un pretexto que sonara convincente. ¡Pero no se le ocurría nada!

—Porque a Jungkook le gusta Jinsoul— soltó sin pensárselo demasiado. Inmediatamente se llevó las manos a la boca, estaba seguro de que Jungkook lo mataría.

Yoongi lo miró, incrédulo, no obstante, de repente su expresión se contorsionó y terminó  en mitad de un arrebato de risa.

—Bien, supongo que será eso— Hoseok suspiró de alivio mentalmente, su amigo se creyó su argumentación por más ridícula que sonase—. Tus uñas. —El rubio cambió de tema—, esos dibujos que llevas, ¿son caballos?

—No todos, si te fijas, los de mi pulgar y dedo corazón son gatitos— Yoongi tomó su mano, apreciando el trabajo de sus uñas. Hoseok tragó saliva y sus labios se entreabrieron levemente. No sabía qué era mejor, si sentir los dedos de Yoongi sobre los suyos o sentir el perfumado cuerpo a pocos centímetros, incluso podía apreciar las imperfecciones de su nariz de tan cerca que se encontraban. Su mano le picaba de la emoción, soñaba con tocarlo, daba igual para qué, solo quería sentir su tacto. Su mano hizo el ademán de tocar su rostro, pero, justo en ese instante, Yoongi preguntó—. ¿Las has hecho tú?

—Sí.

—Son muy bonitas— aseguró, sus ojos lo recorrieron con una sonrisa sugerente—. Y el pintalabios que llevas también.

—¿Tanto se nota?— preguntó, alarmado. Hoseok odiaría ser juzgado por Yoongi, por ello se ponía labiales transparentes y de escaso brillo cuando quedaban para estudiar.

—Te ves bien. —Le alivió gracias a ese comentario, Hoseok dibujó una enorme sonrisa de suficiencia. Su amor platónico siempre lo trataba con consideración, así que su corazón no le daba tregua y latía como si no existiera un mañana.

—Gracias.

La mano de Yoongi vaciló pero finalmente se apoyó en la cabellera de su compañero y se permitió acariciarlo con detención.

—Eres adorable, si fueras una chica, definitivamente me habría enamorado.