❥ Y o o n g i

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1.

Yoongi dobló la carta una vez terminó de leer aquella letra deforme y casi ilegible, luego volvió a meter la hoja en su correspondiente sobre. Suspiró, mirando a través de la ventana de su clase, preguntándose quién era el chico que estaba detrás de aquella inesperada confesión.

Él nunca había esperado que alguien estuviera lo suficientemente interesado en su persona como para molestarse en colocar una carta debajo de su pupitre, y mucho menos que el responsable fuese un hombre. Claro que estaba al tanto de la posibilidad de que dos chicos podían enamorarse, sin embargo, él nunca había tenido un amigo cercano así. Además, no dejaba de parecerle un tanto extraño. No estaba molesto con el autor de la carta, tan solo  se encontraba... sorprendido.  Exacto, solo se trataba de eso.

Simplemente fue algo inesperado. No tenía muy claro qué pensar en relación al tema, porque como bien había aclarado, no le disgustaba la idea, pero debía admitir que tampoco le ilusionaba en demasía. Es decir, él no se sentía atraído por los hombres, ni siquiera estaba cómodo cuando un chico ajeno a su hermano lo miraba más de la cuenta. También teníamos a Jinsoul, su novia, quien no creía que fuera a hacerle mucha gracia saber que un chico se le había confesado. Por lo que antes de poder darle más vueltas al asunto, decidió evadir el reciente suceso y no contárselo a nadie.

No obstante, aún le producía mucha curiosidad saber quién estaba detrás de aquella carta.

«¿Quien es el chico que ha caído hechizado por mis encantos

—¡Hola, Yoongi! Oh, ¿qué llevas en la mano?— preguntó, curioso, Taehyung. Yoongi se apresuró en esconder el sobre detrás de su espalda—. ¿Acabas de esconderlo?— su amigo intentó arrebatarle el contenido de su mano, Yoongi le propinó un leve empujón para apartarlo—. ¡Enséñamelo!— reclamó Taehyung, componiendo un puchero. El rubio rodó los ojos al apreciar la reacción infantil de su mejor amigo.

—No pienso hacerlo.

—¿Por qué no? Soy tu amigo, ¡tengo derecho!— protestó Taehyung.

—Es solo el pago de la luz de mi apartamento, lo recogí de mi buzón esta mañana de camino al instituto.

—¡Mientes!

—Mira por donde, nunca lo sabrás— el rubio esbozó una sonrisa burlona.

Taehyung se limitó a cruzarse de brazos y fingir estar sumamente molesto con su amigo en lo que restaba de clase. Yoongi, por otro lado, apenas pudo prestar atención a lo que explicaba el profesor de matemáticas, demasiado ocupado proponiendo posibles candidatos que correspondieran con el perfil de su admirador secreto. Debía ser alguien con el que mantuviera poca relación, pero que conociera. Oh, y evidentemente, tenía que estudiar en su mismo instituto.

¿Kim Seokjin? ¿Huening Kai? ¿Byun Baekhyun? ¿Jung Hoseok? ¿Choi Minho? ¡Ni idea! Pero si tenía que sospechar de alguien. En definitiva, debía ser Baekhyun, últimamente lo saludaba más de la cuenta, sonriéndole siempre que sus miradas se encontraban a pesar de no ser realmente muy cercanos.

¡No sé Rick, esto parece sospechoso!

Ocho letras | Yoonseok; BTS [2] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora