❝𝐓𝐨𝐱𝐢𝐜❞ || 𝐃𝐫𝐚𝐜𝐨 𝐲 𝐂𝐡𝐥𝐨𝐞

𝟐𝟎. 𝐀𝐬𝐭𝐨𝐫𝐢𝐚

El curso pasó tan rápido que ni nos dimos cuenta. Draco y yo estábamos bien, ya llevábamos 7 meses saliendo. Incluso fuimos al baile de invierno juntos. Se acabó la escuela, ya era verano, nos despedimos. Prometimos que quedaríamos durante el verano y nos enviaríamos cartas.

— ¿Pensarás en mí? — preguntó Draco con los ojos brillantes.

— Cada día. — sonreí y le besé en los labios.

Bajamos del tren y cada uno se fué con su família, mis padres sabían que él era mi pareja. No se habían quejado nunca, ya que no me podían obligar a quién querer, y mientras yo estuviera contenta, ellos tambien lo estaban.

— Draco, hemos oído rumores. — dijo Narcissa.

— ¿No estarás saliendo con una Weasley? ¿No? — Lucius estaba enfadado, sentía que era verdad. Que su hijo quería a una Weasley.

— N-no papá... No me junto con los Weasley...

— Bien, entonces tendremos que hacer que paren de correr estos rumores eh...

— E-eh si...

— Este verano te juntarás con una de las hijas de la familia más prestigiosa que conozco.

— ¿Y si no quiero?

— Draco, harás todo lo que yo te diga... Por algo te he educado cómo un buen Malfoy. Tenemos que parar estos rumores de alguna manera, ya eres mayor para tener una pareja formal.

— V-vale papá... — Draco bajó la cabeza y miró a Chloe de reojo. Se la veía tan contenta con su família...

Durante el verano, Lucius, Narcissa y Draco, visitaron a la família Fray.

— Bienvenidos, Malfoy. — Grace Fray les invitó en su gran mansión.

— Gracias por la invitación. Estamos muy orgullosos de presentar a nuestro hijo Draco delante de esta família tan prestigiosa. — Lucius empezó a hablar.

— Buenos días señora... — Draco miraba al suelo, le habían obligado a venir. De repente, una chica con el pelo largo y negro bajó por las escaleras. Esa era Astoria Fray, tenía los ojos grises, los labios pintados de rojo y unas cejas espesas y oscuras.

— Bienvenidos. — parecía un ángel disfrazado de demonio. Vestía con un vestido negro precioso, y unos pendientes pequeños con una estrella. Draco levantó la cabeza y se la quedó mirando embobado.

— Draco, saluda... — susurró Narcissa con una sonrisa forzada.

— H-hola señorita Fray...

— Me llamo Astoria. — la chica acabó de bajar las escaleras y se acercó a la família Malfoy.

— Yo Draco. — él volvió a sentirse un Malfoy, todas esas verguenzas, inseguridades y pensamientos se fueron. Volvía a sentirse superior, sangre pura.

— Encantada, Draco. — Astoria sonrió cordialmente y miró a Draco misteriosamente.