Inesperado...(Draco&Tu)

Cap 5- El castigo.

La clase pasó sumamente lenta y, cada que podía, miraba a Malfoy con los ojos llenos de cólera. Él, con su sonrisa victoriosa, y su aire de superioridad, me miraba con orgullo. Luego, desviaba su miraba a los pechos de la voluptuosa rubia. Me hervía la sangre y estoy segura de que si se pudiera matar con la mirada, él hubiese estado ya a 10 metros bajo tierra.

-Señorita Nott, se perderá el almuerzo.- dijo Umbridge con una sonrisa cuando todos los alumnos se marchaban luego de recoger sus cosas.

Me giré hacia Malfoy y volví a fulminarlo con la mirada mientras él sonreía y luego se iba, agarrándole de la cintura a la rubia. Ni que me importara...

-Bien, ¿qué se supone que debo hacer ahora?- dije de mala gana, olvidando que era a Umbridge a quien le hablaba.

-Aprender a respetar a tus superiores.- dijo notablemente enfadada y en el momento en el que abrió exageradamente los ojos, un dolor punzante me llegó a la cabeza.

Me llevé las manos a la cabeza, cerca de los oídos, dejando caer mis libros, y apreté con todas mis fuerzas. Supuse que para calmar el dolor ya que no sabía en qué momento había decidido hacerlo. Entonces, comencé a escuchar su voz dentro de mi cabeza, >>Respetar a tus superiores, respetar a tus superiores, respetar a sus superiores...<<, se repetía en eco, sin cesar. Caí de rodillas al piso, no pudiendo mantenerme de pie de tanto dolor. No entendía cómo lo estaba haciendo si ni siquiera había movido un centímetro su varita. Y comprendí lo que la palabra castigo significaba para ella. Maldita loca. Y con solo pensarlo, pensar que estaba loca, el dolor se volvió mas fuerte, y las palabras se escuchaban mas graves. Pensé en buscar mi varita y mandarla a la mierda, pero supuse que sólo agravaría las cosas. El dolor era cada vez mas fuerte y por un momento creí que mi cabeza iba a explotar, hasta que mi vista comenzó a nublarse y una voz que me parecía conocida gritó ¡Expeliarmus! y el dolor cesó, pero no pude ver quién me había sacado del apuro puesto que me desmayé.

Desperté en la enfermería. Al principio creí que era de madrugada ya que no veía nada pero luego sentí el peso de algo sobre mis ojos. Intenté quitarlo pero unas manos grandes y algo ásperas me lo impidieron.

-No puedes quitartelo aún.- oí la voz de Pomfrey.

-¿Por qué? ¿Qué me pasó?

-Bueno, en realidad no sé qué tipo de hechizo han utilizado pero ha afectado tu vista. Verás lo mismo con o sin venda: nada.- explicó.- ahora tengo una buena razón para no dejarte jugar Quidditch, ¿eh?- dijo divertida. Sonreí. Había recordado cuando me dijo que no podría jugar Quidditch porque, por mas bien que me viera, aún no era seguro. Hice un gran escándalo, incluso hablé con Dumbledore, pero todos decían lo mismo. Propuse comer el doble si me dejaban jugar pero no estuvieron de acuerdo, por eso es que tuve que buscar a alguien que ocupara mi puesto. - Pero no te preocupes, esto ya ha pasado con otro alumno así que sé que posión darte y en cuestión de cuatro días tendrás tu vista como nueva, aunque seguirás sin poder jugar. Dumbledore teme que te falle la posión y caigas de la escoba.

-Dumbledore no quiere que gane Slytherin, por eso nos quita a la mejor jugadora.- oí la voz de Breena y se me dibujó una sonrisa.

-¿Breena, que te parece si cuando recupere la vista le hacemos una visita a ese viejo loco?- dije divertida y reímos. Hasta oí a Pomfrey riendo.

-Fred, ¿crees que _______(tn) esté enamorada de Pomfrey? Porque jamás podemos sacarla de la enfermería.- oí diciendo a George mientras las puertas de la enfermería se abrían.