Inesperado...(Draco&Tu)

Cap 56- Cuando el reloj marca las 8.

Draco's POV

-Ya debiste haber cumplido tu tarea.

-Lo sé, lo sé, pero juro que no he tenido la oportunidad. He...he intentado todo...- intenté que mi voz no sonara tan asustada.

-Tienes que apurarte, niño.

-Hago lo mejor que puedo.

-Pues empieza a poder mas.

-Ahora tendremos que esperar a que terminen las vacaciones- habló otro mortífago que acababa de llegar.

-He dicho que lo he intentado.

-PUES APRESURATE- gritó dandole un fuerte golpe a la mesa que estaba al lado nuestro. Respiró. - Vete. Antes de que el Señor Tenebroso llegue.

Y me fui.
No volví a mi casa, mucho menos a ese lugar. No. Volví al otro único lugar que conocía además de Hogwarts: esa estúpida cabaña.
Recorrí los alrededores y luego entré. ¿Cómo es que una simple niña podía crear todo eso?

-Genial, otra vez estas pensando en ella, Draco- me reproché.

Era una Nott, y su hermano era uno de mis mejores amigos así que, ¿cuál era exactamente mi relación con ella? ¿Por qué me hizo olvidarla? Lo dije antes y lo diré de nuevo: ninguna chica quiere que yo la olvide. ¿Qué tenía ella de diferente?

»Todo.«

Leah's POV

Cada noche, cuando Fred y los demás dormían, iba a la cabaña, simplemente porque temía que la Marca Tenebrosa hiciera de las suyas y yo no pudiera soportar el dolor, y entonces alguien se despertara y la viera. O cosas así. Además, tenía que averiguar dónde estaba Draco, después de todo, me habían ordenado que lo vigilara. Si, esa era mi gran tarea, vigilarlo. Asegurarme de que cumpliera con su tarea. Pero no me habían dicho qué tarea debía cumplir. ¿Cómo se suponía que supiera si lo estaba haciendo, si no sabía qué tenía que hacer?

En fin, cuando estuve segura de que Fred dormía, levanté suavemente su brazo, que rodeaba mi cintura, y me deslice fuera de la cama. Coloqué una almohada abajo de su brazo para que no notara mi ausencia.
Me vestí rápidamente

*(ignoren los lentes y auriculares)*
(Btw creo que ya usé esta ropa en otro momento, pero shh)

Y cuando estuve segura de que era lo suficientemente cómodo, salí. Me dirigí a la parte donde las plantas estaban mas altas, con mucho miedo obvio, siempre imaginaba que me aparecía algún extraño animal y me atacaba, o cosas así. En fin, avancé hasta llegar a un viejo libro de pociones que mi padre había usado en Hogwarts. Probablemente la única cosa que me había regalado, aunque no me había sido de mucha ayuda. Ahora, lo había convertido en un traslador. Lo había hecho mientras estaba en Hogwarts, para no tener problemas con nadie. Fue un lío llevarlo hasta ahí, pero lo conseguí. Ahora solo bastaba tocarlo y...