Destino

Capítulo 2: "Tan perfecto y natural"

El viaje fue entretenido, Sebastián sabe cómo hacerme reír y se aprovechaba de su don.

-Llegamos.- Miré, me imaginé la casa de Sebastián, creí que él quería aprovecharse de mí, pero no, todo lo contrario, estábamos frente al Mc'Donalds.

-Genial.- era lo que necesitaba, simplemente comida chatarra.

Entramos, fue divertido, pasamos bastante tiempo hablando y riendo.

-Y... ¿cómo conociste a Clara?

-No lo recuerdo.- bajé la vista -Creo que en el kinder, siempre estuvimos juntas, desde que tengo memoria está Clara presente.

-Debió ser una muy buena amistad.

-Tenía sus bajones, por ejemplo, hoy.

-Bueno, creo que eso es simplemente el fin, no un bajón.

-Posiblemente, sea el fin.

*Dos años después*

-Sebastián, -riendo- ¡basta! -No paraba de hacerme cosquillas.

-Te lo mereces por ser tan hermosa. -me tomó entre sus fuertes brazos y besó delicadamente mi mejilla.

-Lo sé, es que soy tan perfecta. -dije sarcásticamente.

-Lo eres. -me besó rápidamente los labios, se levantó y se dirigió a la cocina.

No podía creer el giro que había dado mi vida. Solía estar triste y deprimida, no comía, no salía; Sebastián lo había cambiado todo, simplemente ahora yo era feliz. En una semana nos íbamos a mudar, íbamos a vivir juntos. Por ahora, yo me quedaba cada tanto en su casa, todo era tan perfecto y natural.

-¿Puedes creerlo? -me sorprendió entrando al baño.

-¿Qué cosa?

-Es todo tan rápido, te conocí hace dos años, y en una semana estaremos juntos. -dijo pensativo.

-¿Eso es malo? -me di vuelta quedando frente a él, posé mi mano en su nuca, y comencé a enredar mis dedos en sus rizos rubios.

-Claro que no, hermosa. Es sólo que... ¿estaremos haciendo bien las cosas? -rápidamente lo solté, lo miré fijamente, quedó perplejo ante mi acto.

-¿Te arrepientes?

-Para nada, eso nunca. -me abrazó y colocó un rápido beso en mis labios.