.

1.3K 119 6
                                    

Era lunes por la mañana y yo ya tenía una desición.

-_____, te suplico que lo pienses bien- dijo Noah a través del teléfono-

Me tranquilizaba de manera inmediata su voz...
Me sentía muy mal.
No había dormido y solo tenía en el estómago un trago de vino blanco que había tomado antes de irme para eso del valor.

- No puedes perder ya más, ____- dijo de nuevo y paré en seco-

Mire a mi alrededor.
Noah tenía razón.

Ya no me quedaba nada más.

Solo lo tenía a el.

Así como también la responsabilidad de sacar a mi tía adelante. Pues las últimas semanas, había permanecido callada, distante, como ida.

Ella obviamente estaba más destrozada que yo.

Ya tenía algo por qué luchar.

-Ti-tienes razón- colgué, limpiando las pocas lágrimas que había derramado y entré en aquel restaurante-

- Feliz lunes - pasé el contrato frente al desayuno de aquel hombre elegante-

- Vaya, señorita. Veo que ya ha tomado una decisión-

- Si...- me senté frente a él- Mi tío era un gran amigo suyo, confiaba mucho en usted. Creo que a mí me corresponde hacer lo mismo-

- Está usted en lo correcto, y aunque no sea nada modesto. Estoy seguro que su tío, en gloria esté. Tomaría la misma desición.-

El señor George habló y habló sobre diversos temas.

Controlaría que ropa debería usar, cuál no, que decir y que hacer.

Di un suspiro al aire y me atrapé a mi misma  de nuevo en el mundo que no quería vivir. Pero recordé que estaba en el mundo real, no el que inventé cuando era niña.

Ésta, ésta era la realidad, y la realidad era las situaciones que estábamos pasando.

Mi tío acababa de morir, mi tía estaba sumida en una depresión, el dinero que nos dejó mi tío pronto se acabaría y mi hermano y mi papá se volvían cada vez un poco más pobres.

La realidad era que yo podía cambiar todo eso. A un pequeño costo.

- Nos veremos mañana, _______. La Premiere se acerca. Y quiero que el mundo te reciba como un cometa- dijo y me pareció muy curiosa su metáfora-

- No estoy segura de querer ser un cometa-  reí un poco liberando tensión -

- Nunca nadie lo está- dijo sonriendo y se levantó de su asiento- Que tengas un feliz lunes- se dirigió a la puerta-

90 días junto a ti  [Noah Schnapp Y Tú]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora