90 días junto a ti [Noah Schnapp Y Tú]

Niña

______'s POV

Me sentía terrible, dejé a Noah con la palabra en la boca, cuando sus intenciones eran nada mas que buenas y tiernas. Y hasta ahora todo lo qué había hecho era batearlo de diferentes formas, encima de eso. Estaba en serios problemas.

-¡Esto es increíble! - exclamó mi tío mientras yo entraba delante de él a la casa- ¡Increíble ____!

- Podrías hablarme sin alzar tanto la voz- dije fríamente mientras me quitaba los zapatos y me ponía mis pantuflas en la entrada-

Si algo odio es que la gente me grité, no importa qué tan enojada esté, no soporto gritos.

Yo no grito. Tú no gritas.

- ¡¿Esa es tu actitud?! - dijo aún mas enojado- ¡Tú no pones las reglas en esta casa señorita! -

- Eso está claro.-

-¿Entonces? ¿Vas a dejar de comportarte cómo una niña? -

En toda la charla no le dirigí mi mirada, pero ahora me sentía ofendida.

- ¿Cómo una niña? - alcé mi voz - ¿De verdad piensas que me estoy comportando cómo una niña? -

- No me has demostrado lo contrario, _____ -

Respiré hondo tratando de encontrar calma escondida en algún rincón de la habitación.

Mi tío hizo lo mismo.

- Ese muchachito no te traerá nada bueno, ______. -

Le di la espalda y me acaricié la cabeza con cierto coraje.

- Tu no puedes saberlo-

- Puedo ______ . Conozco esté medio mejor que tú.... -

Hubo una diminuta pausa y mi tío se movió de su sitio hacia mi.

- Eres joven ____ , no puedes entender cuál peligroso es esto. - dijo con seriedad y soltó un suspiro de coraje-

-Escucha. Si quieres cumplir tu sueño..-

-¡Deja de decir eso maldita sea! - me giré bruscamente hacia el- Sabes perfectamente que esté nunca fue mi sueño-

-¡Tu madre quería esto!

-¡ Al diablo con eso! - me retiré hacia las escaleras y subí con furia hacia mi habitación-

-¡No quiero que veas a ese muchacho de nuevo ____! ¿¡Me escuchaste?! - gritó desde el pie de la escalera-

Me encerré en mi habitación y me tumbé en la cama a llorar, no de tristeza, ni de pena, sino de coraje.

Fue ahí donde me di cuenta que estaba cayendo en un cliché de película de adolescente. Me sentí aún más patética.

Pero fue ahí también dónde caí en cuenta de todo lo que jamás viví en toda mi vida.

Estuve encerrada todo el tiempo como Rapunzel. Sin tener una razón coherente más que, el estar practicando y matándome para cumplir "mi sueño".

Jamás tuve amigos, por estar encerrada y tener buenas notas.

Jamás tuve novio por estar encerrada y cumplir con las reglas de mi tío.

Jamás viví realmente más que un sueño guajiro que ni siquiera era mío.

Mi tío tenía razón.
Era hora de dejar de comportarme cómo una niña.

Era hora de hacer mis propias reglas.

Dejé de sentir lastima por mí y tomé una polera y un par de billetes. Salí por la ventana a divertirme con mis amigos y vivir mi vida.