90 días junto a ti [Noah Schnapp Y Tú]

¿Qué es lo que ves?

______'s POV:

Mierda, mierda, mierda.

¿QUÉ CARAJOS ACABA DE PASAR?

Ok, ok... _____ por favor calmate.

Después de que el productor interrumpiera... lo que sea que estuviera pasando. Noah y yo subimos las escaleras hacía la sala , apenas intercambiando algunas miradas culpables. Cómo si lo que hicimos, o estuvimos a punto de hacer, fuera un crimen.

Pero...
¿Acaso todos los crímenes se sienten así... de bien?

-¡_____! - la voz de Janice desde la cocina me sacó de mis pensamientos- ¿Podrías ayudarme por aquí?

-Por supuesto... - sonreí amable y me dirigí a ella-

Su cocina era enorme, de colores cálidos y muebles de madera fina que podía distinguir por su olor.

Una vajilla completamente limpia y pulcra cómo nueva y un piso de madera rechinantemente limpia.

- ¿Podrías vigilar el caldo mientras término las albóndigas? - me pidió con una sonrisa y me dio una cuchara para batirlo. -

- Claro que si señora KingWell- dije y recibí una mirada pretenciosa de ella.- Janice.- sonreí al saber lo que dicha mirada significaba y volví al caldo-.

- Me alegra que por fin te sientes a comer con nosotros, Noah siempre lo hace-

-No quiero causar molestias -

- De ninguna manera, linda. Para mi cada invitado es un lujo-

-¿Un lujo?-

- Me encanta cocinar. Y por lo tanto que otros puebren mi comida.-  dijo apurada y se acercó levantando el cucharon que yo tenía en mano y me hizo probar del caldo que yo misma meneaba- ¿Qué te parece?

- Vaya, es muy bueno- le sonreí al probarlo-

La cocina tenía vista hacía la sala desde un un arco cerca de la estufa.
Logré divisar a Noah jugando al "monstruo" con los hermanos pequeños de Dylan y no pude evitar sonreir .

-¿Qué es lo qué miras? - me dijo Janice al ver mi distracción y no cuidar el caldo :'v -

- N-nada... Creo que ya está- dije nerviosa-

- Solo una de esas dos afirmaciones es correcta- dijo quitando la olla del fuego- ¿Qué es lo que ves?

Esa pregunta me pasó por la cabeza millones de veces en una milésima de segundo.
Era obvio que veía a Noah. Pero... ¿Qué es lo que veía en el?

Tal vez era su sonrisa de efecto espejo. Pues si el sonreía yo no podía evitar hacerlo también.

O tal vez esos ojos verdes en los que me resultaba tan fácil perderme sin ganas de regresar nunca más.

O la manera que me abrazaba, me hablaba, me miraba y me hacía ser.

No lo sé. Pero sin duda, si no fuera "nada" no me hubiera quedado pensando acerca de eso.

-Hola cariño- el productor entró y le plantó un beso a Janice- ¿Puedo ayudar en algo?

- Puedes ir poniendo la mesa, _____ ya me ayudó mucho-

- F-fue un placer- sonreí apenas entendiendo en el contexto que se encontraba el mundo real y me retiré ciegamente a la sala-

Caminé pensando en todo mientras también ponía la mesa.

Tal vez mi tío tenía razón. Tal vez fue un error comportarme cómo la adolescente rebelde de una película cliché. Tal vez no me tomaba mi trabajo con profesionalismo.
Tal vez era un error sentirme así por Noah.

Mi mundo dio un giró de 180° literalmente.
Pues alguien me tomó por mi cintura y me cargó haciéndome ver el techo en tan solo segundos.

Era Noah jugando al monstruo,  tomándome de ¿"rehén"?

- ¡Oh no! ¡El monstruo tomó a la princesa! - gritó el mas pequeño-

-Creí que yo era la princesa - dijo la niña cruzandose de brazos-

- ¡Ella es mi cena! - gritó Noah con voz de monstruo-

- Espera ¡¿Soy tu qué?! -

Noah me soltó haciendome creer que caería pero volvió a atraparme en el aire y me tiró en un sillón.

Sentí mi muerte muy cerca.

- Estas demente -

- Tu - dijo con su característica sonrisa pícara y comenzó a hacerme cosquillas-

-¡ Salvenlaaa! - gritó la niña-

- ¡Atrás monstruo feo! - gritó el mas pequeño y golpeó a Noah con un cojín-

Ese momento mientras ambos jugábamos con los niños me quitó toda duda de encima.

Todo él era lo que veía.
Y no me arrepentía.