2. "Australia ¡Allá voy!"

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En todo caso, ¿Cuándo un hijo está preparado a vivir sin su madre? Nunca, por eso debemos aprender por nuestra cuenta.

—Mhmm no. —respondí intentando pensar en algo que argumentar antes de que se le ocurriera alguna brillante llamada de atención.

No tenía idea de esas personas, solo me habían hablado bien de ellas y de que no me preocupara, que todo esto tenía muchos seguimientos y que no me dejarían en cualquier lugar. También, que obviamente no me dejarían junto con Ariana. No habíamos tenido mucho tiempo para eso, pero... al menos nos llevarían hasta allí desde la misma empresa.

—Pero me han dicho que son buenas personas.—agregué audazmente. Sí, eso calmará a mi madre, seguro.

Mi madre me miró acusatoriamente, pero solo dijo—: Está bien, apúrate porque creo que es hora.

Comí rápidamente y subí corriendo las escaleras para cepillarme los dientes. Ya que Kiara era mayor de edad, ella era la que se encargaba de trasladarnos a cualquier parte.

Una vez en el aeropuerto sentí como miles de maripositas revoloteaban por mi estómago, estaba muy nerviosa, sentía que en cualquier momento podría vomitar. Hasta que vi esa larga melena casi rubia y  todas mis preocupaciones se volvieron en deseos de llegar luego a Australia.

—¿Qué sientes? —me pregunto Ariana mientras esperábamos el avión.

—Muchas cosas que no puedo explicar. —miré a mi madre que conversaba con los padres de mi amiga. Vi como mi hermana me miraba con ternura y felicidad. No sabía que harían sin ellas los seis meses que pasara en Australia, pero sabía que debía hacerlo. Era mi sueño.

—No lo puedo creer, nuestro sueño. Aún pienso que estoy soñando. —decía mi amiga mirando el enorme avión que nos llevaría directo a la cima de nuestros sueños.

—Estoy muy contenta, satisfecha. Me siento completa. —finalicé.

Realmente todo eso del viaje me tenía encantada. Mucho tiempo soñando con hacer mis sueños realidad. Soportando a miles de personas que se reían en nuestra cara, que nos encontraban muy soñadoras, muy tontas. ¿Quiénes son los tontos ahora?

A lo lejos se escuchó una voz proveniente de un parlante "Vuelo 18 acercarse a dejar el equipaje, por favor" Ariana rápidamente tomó sus cosas y nuestros padres se acercaron. Mientras el equipaje era guardado, miraba impaciente el cielo, como si eso fuera todo lo que necesitaba, pero no era así. Ian no había llegado y lo más probable era que no fuese a llegar.

—¿Esperas a Harry? —me preguntó Kiara. Es muy gracioso que le llame de esa manera, ya que siempre lo ha molestado por sus gafas, pero en este minuto no era muy adecuado para reír.

—No va a llegar. —dijo Ariana a mi lado. Se veía muy decepcionada pero seguramente con todas las cosas que tenía en la cabeza no cabían más problemas. Menos Ian.

"Vuelo 18 ruego comenzar a ingresar

Ya era tarde, él no llegaría. Me comencé a despedir de los padres de mi amiga, ellos me desearon un muy bien viaje y suerte en todo. Mi madre... Ella comenzó a llorar, estaba muy emocionada. La entiendo perfectamente. Me abrazó con todas sus ganas y me deseo lo mejor, luchar por mis sueños y muchas bendiciones. La verdad es que pensé que me emocionaría, pero la adrenalina del viaje y me extrema decepción impidieron esa reacción. Kiara, ella simplemente es la bruja más agradable que conozco, y déjenme decirles que conozco muchas. Ella estaba feliz, porque es mucho más loca que yo. Le gusta viajar, conocer lugares, chicos, y sobre todo ser libre.

Después de despedirnos de todos comenzamos a caminar hacia la puerta cuando escuche un grito. Ian. Comenzó a correr con todas sus fuerzas pasando a llevar a mucha gente susurrando un "lo siento" "disculpe" Tenia pegada a la espalda su anhelada y preciada guitarra, su guagua, su nena.

—¡Ian! —Gritó Ariana y se tiró encima de él.

—¿Pensaron que las iba a dejar ir sin despedirse? Tengo algo de clase.—dijo con aires de grandeza.

Me acerque a él y lo primero que hice fue pegarle un puñetazo en el brazo a lo que respondió con un "ouch"

—Eso es por hacerme creer que no vendrías. —le aclaré para luego abrazarlo.

Ian era el único hombre importante en mi vida. Era desagradable, tonto, feo, torpe, estúpido, pero sobre todo un gran amigo. Con él, Ariana y yo éramos inseparables, nuestros padres se extrañaron mucho que no viajaríamos con él.

—Les deseo lo mejor, mucha suerte. Se esforzaron y obtuvieron recompensa —hizo una pausa y nos sonrió—.   Les tengo un regalo. 

Ambas miramos emocionadas a Ian cuando abrió uno de los bolsillos de la funda de su guitarra—. Toma, Ariana, para que me recuerdes y te traiga mucha suerte 

Ella se enloqueció cuando vio que le regalaba su uñeta favorita. Era algo que ella siempre le pedía y él siempre ignoraba. Era algo difícil ignorar la felicidad que se desbordaba por los ojos de mi amiga.

—¡Oh, Dios! No lo puedo creer. ¡Gracias, tonto! –dijo avanzándose sobre él. Si es común en ella.

—Y para ti, pequeña, como no tocas guitarra –reí inconscientemente. Era la única de los tres que no tocaba guitarra, pero no me gustaba—. Te traje esto. 

Era una pulsera con figuras rítmicas, llaves e instrumentos. Era realmente hermosa. Toda plateada, porque jamás me gustó el dorado, delicada y sencilla.

—¡Muchas gracias! Te pasaste. En serio es muy hermosa.

—Ahora partieron a cumplir sus sueños, antes que me arrepienta de dejarlas ir solas.

 Adiós país, adiós América. Adiós vida conformista. Ahora es cuando le abro las puertas a mis sueños, a las oportunidades.  A lo que el destino me depare. 

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*Capítulo corregido*

Mi destino eres tú (Calum Hood&Tú)Where stories live. Discover now