Jungkook despertó por el sonido de las puertas abriéndose, Hoseok había dicho que la comida llegaba una vez al día y estaba bastante seguro de que no habían transcurrido veinticuatro horas desde la última vez.
Se asustó cuando un tipo se asomó con una pistola en su mano, apuntaba a todos los niños dentro del camión quienes sólo miraban aterrados y lloraban desconsolados. El hombre se movió para dejar pasar a unas chicas que fueron empujadas dentro; ambas lucían pálidas y sus ropas sucias, una de ellas tenía el labio partido y en su mentón adornaba una mancha morada y verde, claros signos de violencia. Intentaron resistirse a subir, pero un tipo diferente apareció y golpeó a la chica que tenía varias lesiones en su cara. Jungkook asumió que el resto de sus heridas las obtuvo de la misma manera y por la forma en que abrazaba a la otra muchacha supuso que debió haberla defendido en más de una ocasión, se estremeció al pensar en lo horrible que podría haber sido ser puesto en esta situación con alguien que apreciara, una persona de la cual tuviese que preocuparse y a quien proteger, una punzada de soledad se adentró en lo más profundo de su ser. Por más triste y solo que se sintiera en aquellos momentos no podría ser tan egoista como para desear que alguien lo acompañe en su tormento, mucho menos alguien a quien quisiera, aunque no tuviese a nadie así en su vida.
-Esta es de las últimas paradas en Corea, el jefe quiere que la mercadería llegue rápido a la frontera. -Dijo el tipo del arma a alguien más antes de cerrar la puerta, Jungkook sintió su pecho oprimirse y la imperiosa necesidad de llenar sus pulmones con aire; comenzó a hiperventilar, sus ojos vidriosos amenazaban con comenzar una nueva ronda de lágrimas mientras sentía su garganta arder en un nudo por el esfuerzo de retener el llanto inminente. Se obligó a calmarse, no era muy productivo para el bienestar general que tuviese un ataque de pánico. Trató de respirar profundo, pero sus manos no dejaban de temblar y sentía que el oxígeno no era suficiente, como si el aire entrara en su cavidad torácica pero sus pulmones no pudiesen atraparlo. Una figura un tanto borrosa se posó frente a él, pero por más que parpadeaba no podía distinguirla, a sus oídos llegaban palabras que no entendía y sus extremidades no habían dejado de temblar.
La figura frente a él lo atrapó entre sus brazos mientras lo acariciaba, ahora su cabeza se encontraba en el pecho de alguien y éste se movía de manera uniforme y lenta así es que se concentró en imitarlo. Poco a poco los sonidos fueron identificados como palabras, piezas de alguna vieja canción de cuna que lo ayudó a relajarse aún más, la voz era dulce, serena y cuando la persona la emitía hacía que su pecho vibre contra su cabello, aquello era tranquilizante. Cuando su respiración se normalizó y dejó de temblar cual papel, levantó la cabeza y descubrió que quien le había proporcionado aquellos cuidados había sido Hoseok -¿Te sientes mejor? -Preguntó el mayor y Jungkook asintió -¿Quieres dormir un poco? -El menor trató de protestar al respecto ya que había dormido la mayoría del tiempo, pero su cuerpo de repente se sentía exausto y sus párpados cada vez más pesados así es que sin darse cuenta cayó en los brazos de Morfeo nuevamente mientras de fondo escuchaba nuevamente aquella dulce melodía proveniente de los labios del mayor.
Despertó aún en brazos de Hoseok, no podía determinar cuánto había dormido pero por el entumecimiento de sus piernas podría haber sido durante horas. -¿Estás bien? -Jungkook evitó la respuesta sarcástica que hubiera utilizado en otro momento debido a la situación en que se encontraban y se limitó a asentir- eso es bueno, las chicas se asustaron.
-¿Las chicas? -Preguntó confundido mientras se acomodaba fuera de los brazos del mayor.
-Jihyo y Nayeon llegaron cuando tuviste el ataque de pánico y estaban preocupadas de haber sido quienes lo causaron -dijo con un deje de tristeza en su voz.
-Hyung, ese tipo dijo que nos sacarían del país. ¿A dónde nos llevan, qué van a hacer con nosotros?
-No lo sé, los he escuchado antes y siempre hablan de sacar la mercadería a la frontera pero nada específico.
-¿Pero la policía va a venir a recatarnos, verdad? -El mayor hizo una mueca de escepticismo
-No creo que ellos sepan lo que está pasando, incluso escuché que tienen algunos alfas infiltrados en las comisarías de todo Corea. Luego de que me raptaron, estuve en un depósito junto a otros chicos antes de meternos aquí y escuché que aprovechan las reuniones mensuales de alfas para mover la mercadería porque están distraídos creando enlaces políticos y evitando peleas territoriales.
-Suena muy..¿Organizado? -Preguntó un poco confundido y asombrado.
-Es por eso que no tengo muchas esperanzas de un rescate, ellos parecen ser profesionales; como si hubiesen hecho esto muchas veces.
-Podríamos escapar -dijo poco convencido, sabía que las posibilidades eran escasas.
-Y podríamos morir en el intento.
-No sabemos que harán con nosotros hyung, puede que sea incluso peor que la muerte -respondió en un débil susurro, exponiendo así sus peores temores.
Hoseok lo miró unos instantes y leyó el miedo en sus ojos pero supo que no había nada que pudiera hacer para contrarrestarlo- tal vez tengas razón.
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Sé que dije que actualizaría cada dos días, pero últimamente estoy de la verga :(
Trataré de pasar más seguido por aquí y como siempre estaré atenta a sus comentarios uwu
