#Lilac ~ Quizás

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Ver a Lief fuera de mi antigua casa no fue algo que esperara, para nada esperaba contarle por todo lo que había pasado, pero lo que menos esperaba sin duda fue aquel beso. 

El día en que me encontré con Micah y casi nos besamos en su habitación fue sin duda un momento inesperado, pero ese día desee que me hubiera besado, y hoy al fin lo había hecho, y la sensación de millones de mariposas en mi estómago aun no se iba. 

Aquel fue un momento bastante íntimo entre los dos, y que nuestro primer beso fuera de esta manera lo hace sin duda sumamente especial.

Sabía que haber confiado mi pasado a alguien como Lief Reed era algo que eventualmente habría hecho, porque me constaba que no podría ocultarlo por siempre, pero sabía que el me pidió saberlo porque quería protegerme, así como toda su familia. 

Mi familia. 

Decirle que mi madre se encontraba en un psiquiatrico y que no la veía desde hace mucho tiempo me hizo extrañarla, aunque no fuera la mejor madre de la tierra, aun así era mi madre y cuando pudo me defendió del monstruo que era mi padre. Por lo que cuando Lief dijo que la iríamos a ver logró emocionarme otra vez. 

Logramos salir sin problemas de Hollsover y nos dirigimos camino al lugar donde mi madre se encontraba, que a pesar de no quedar lejos, se sintió como si hubiera tomado semanas poder llegar.

- Tranquilízate Lilac - dijo el sin quitar la vista del camino.

- No la he visto en meses Lief, no se que esperar ni lo que voy a ver hoy -

Estaba aferrada al cinturón de seguridad como si este pudiera darme la seguridad y tranquilidad que podía darme en el auto para ver a mi madre en aquel lugar.

- La última vez que la ví, no se veía como siempre, era... Era como un fantasma, vivía solo porque aún podía respirar -

Recordar la última vez que ví a mi madre me dolía, su mirada vacía viendo aquel programa de televisión sin siquiera enterarse de que era lo que estaba viendo en realidad me deprimía y preocupaba en partes iguales.

No sabía con que podría encontrarme ahora, podría estar mejor, como también podría estar peor.

El lugar era precioso, de eso no había duda, era una especie de hospital escondido entre el bosque, lleno de vegatación con miles de árboles rodeándolo dando una sensación increíble de paz.

Se llamaba "Lilium" como la flor, y estaba tan bien cuidado que realmente me daba seguridad al saber que ella se encontraba aquí, nada podría pasarle y estaría a salvo.

Lief de bajó del auto a penas llegamos al lugar, mientras que yo intentaba calmar mi respiración y me concentraba en ella para poder bajar del vehículo.

No fue hasta que Lief abrió la puerta y me ayudó a bajar que comprendí que no estaba lista para esto.

- No puedo Lief - dije deteniendo nuestro paso.

- Lilac - el se acercó a mí - todo estará bien, pase lo que pase, estoy y estaré contigo -

Tomó mi mano y entrelazó nuestros dedos agarrándome firmemente como si su vida dependiera de ello.

- No estas sola - volvió a decir - nunca más -

Asentí ante sus palabras, realmente las había sentido, y si él estaba conmigo sabía que podría hacer esto.

Entramos al lugar y una amplia recepción estaba frente a nuestros ojos, junto con una señora mayor sentada en un mesón tejiendo con unos palillos.

Bubble Bop [Reed Brothers Series] Book #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora