Prólogo

2.7K 213 6
                                    

Cuatro días, cuatro endemoniados días y ya lo odio con todas mis fuerzas.

¿Qué hago aquí?

Universidad, ciudades, puestos de comida por la calle, demasiada ropa…esta no soy yo…Esta no es mi vida.

Y muchísimo menos el tremendo edificio que tengo frente a mí.

Mierda.

-           Kate…Kate…¡Kate! …joder…¡ NyMa!- me giro rápidamente para ver a Michael descargando la bolsa de lona junto con la otra maleta- ¿No tienes nada más?

Observo a mí alrededor, tiene razón, cada persona aquí tiene como mínimo tres maletas del tamaño de Ubu cada una. Yo llevo lo justo y necesario, una maleta mediana y una bolsa, donde llevo mi posesión más preciada, mi cámara de fotos. Regalo de mi madre antes de marcharme.

-           No, no llevo nada más- contesto de forma tajante.

-           ¿Ordenador?- pregunta.

-           No tengo, pero traigo bolígrafos y papel, y la universidad tiene biblioteca, si necesito algo allí iré.

-           Sabes que me lo puedes pedir ¿cierto?

-           Maar ek wil nie- contesto. (No quiero)

-           ¿Puedes hacer el favor, de no hablarme en africano?

-           En realidad es mi idioma- odio cuando hace esto y solo he estado con él por cuatro días, después de diez años.

-           Eres estadounidense ahora- y me acaba de cabrear en serio.

-           No, yo no soy estadounidense, puede que ahora exista un papel que lo diga, pero hay otro que dice que soy africana, tiene mucho más tiempo, y validez para mí,  es el que yo quiero.

-           Como quieras, no voy a entrar en eso otra vez, no quiero discutir.

-           Alles reg- (bien)

Hace un sonido de resignación y coge mis pertenencias.

-           Te lo llevo.

-           No, no te preocupes, yo me encargo- sabe que no lo quiero rondando en mi vida, lo quiero apartado.

-           Está bien, llámame con lo que necesites, cualquier cosa y en tres horas estaré aquí ¿de acuerdo?- asiento. Me regaló un móvil de última generación. Parece estúpido, porque lo es, jamás había tenido algo parecido, nunca lo había necesitado o deseado. Una manzana mordida como icono de la marca. Básicamente lo primero que pensé cuando lo vi; La sociedad moderna arruinando la naturaleza humana y de la tierra.

-           Trato, bye Bye- (adiós)   

-           Adiós.

Me mira fijamente mientras cargo sobre mi hombro la bolsa y arrastro la maleta por el suelo. ¿Qué se esperaba un beso y un abrazo? Ah, no tal vez, una danza mientras hago un fuego en la calzada. Gilipollas.

Y ahí estoy, dando un paso a una vida que no quiero.

De la hermosa jungla natural, a la jungla de asfalto. 

AFRICANAWhere stories live. Discover now