—Sigo sin saber cómo es que decidiste estar con él —Masculla Dave, Hannah se ha quedado dormida, por lo que él la acomoda contra su pecho antes de mirarme.

—Es el padre de mi hija, Dave. Y he tomado la decisión de estar con él, lo estamos intentando, por eso así como a Jack le pido que intente llevarse bien contigo, a ti te pido lo mismo.

Él suelta un largo suspiro antes de asentir. Sé que está molesto, puedo verlo por las expresiones corporales que tiene, sus hombros están tensos y no es capaz de mirarme.

No sé qué es lo que ocurre con Dave, porque es tan intolerante cuando se trata de Jack.

—Creo que sería buena idea llevar a Hannah a su habitación —Pronuncio intentando romper el incómodo silencio que se ha instalado entre nosotros.

—Creo que si —Responde él con una pequeña sonrisa ladeada. Dave es el primero en incorporarse, lo imito mientras me adelanto para poder guiarlo hasta la habitación de Hannah. Cuando llegamos, abro la puerta para que ambos podamos ingresar, Dave inspecciona todo el cuarto conforme caminamos hacia la cuna de mi hija, y cuando ya nos encontramos frente a esta, él se inclina para poder dejar con suavidad a Hannah sobre el colchón.

Me acerco para acomodarle la colcha sobre ella y ver que se encuentre en una posición cómoda, tras asegurarme de todo esto, me giro hacia Dave.

—Montse ¿Has pensado bien que Jack es el chico con el que verdaderamente quieres estar? —La pregunta de Dave me saca de balance. Las palabras que Jack y mi hermano habían mencionado sobre los sentimientos que mi amigo podría haber desarrollado por mí, regresan a mi memoria.

—Lo estoy ¿Por qué estás haciendo esa clase de pregunta? —Cuestiono cruzándome de brazos comenzando a sentirme molesta por su insistencia con ese tema.

—Porque no puedo entender porqué le das una oportunidad a alguien que te hizo tanto daño. Me cuesta creer que hayas sido capaz de aceptar en tu vida a un hombre que te demostró que no le importabas desde el primero momento en el que las cosas se pusieron difíciles.

—Detente —Pido elevando una de mis manos —Jack no ha sido la mejor persona, así como tú y yo cometemos errores él también lo hizo. Yo he sido lo suficientemente egoísta con él como para lograr que se cansara de nosotros pero Jack se ha mantenido a nuestro lado, no sé por qué estás diciendo estas cosas, pero te pediré que no te involucres en nuestros asuntos Dave, si decido que se quede en mi vida o no, al final del día quiero que sea una decisión completamente mía. No quiero que ni tú, ni mis padres, ni mis hermanos se involucren más en mi relación, comienzo a cansarme de eso.

— ¿Es que te es tan difícil entender que Jack Morgan no te conviene? —Inquiere con exasperación, a este punto, estoy a casi nada de perder los estribos.

— ¿De verdad? —Inquiero con sarcasmo — ¿Y quién me conviene Dave? ¿Tú?

La sorpresa surca su rostro, luego puedo ver como la confusión poco a poco comienza a adueñarse de su semblante, abre la boca para pronuncia algo pero no lo consigue, repite la acción un par de veces más antes de poder sostenerme la mirada y hablar.

—¿Qué? ¿Montse...tú...? —No es capaz de terminar la frase, pasa las palmas de sus manos sobre su rostro antes de volver a centrar su mirada en mí.

—Dave dime la verdad —Pido — ¿Sientes algo por mí?

Quiero que responda que no, quiero que me diga que eso no es verdad, que no son más que rumores pero él termina asintiendo. Y en ese preciso instante sé que esto es malo, esto es algo muy malo.

—Siempre he sentido algo por ti Montserrat, siempre. Pero Caleb puso esa estúpida regla sobre no acercarme a ti, y entonces supe que tú y yo jamás podríamos estar juntos. Es decir, tu hermano probablemente me asesinaría si se enterase.

Inesperado Amor ©||EN EDICIÓN||Where stories live. Discover now