Nunca seré tu princesa

La última noche

-Sabes que a mi con palabras no me demuestras las cosas.

-¿Esperas un apretón de manos o mejor una palmada en la espalda?

-Lo sabía...

-¿El qué?

-No te atreves a acercarte demasiado a mi porque en realidad te gusto

-Erés un egocéntrico, no me gustas.

-Parece que tengas miedo a sentir por mi

-No tengo miedo a sentir por eso estoy saliendo con Sean

-¿Qué?

-Es mi novio

NARRA RAÚL

En ese momento la rabia consumió mi cuerpo. Puede que solo me hubiera puesto una venda en los ojos cada vez que la veía con él porque nunca pensé que diría de algún chico ''es mi novio''. Para nada de un chico que fuera como ese jodido estirado de O'Donnell y mucho menos que no fuera yo.

Aunque por otra parte estaba convencido de que ella era mía. Desde el momento en el que la vi supe que era especial y probé hasta donde sería capaz de llegar. Aunque puede que esa goma qe tanto estiraba se me haya escapado de las manos. Ella tampoco sabía todo lo que había hecho por ella, pude perder el contacto pero la seguía de cerca sabía con quien se metía. Al menos hasta que se fue a esa otra ciudad, tenía algún amigo que vivía ahí pero no eran demasiado fiables como fuentes y menos como colegas.

Si pensaba que de esa forma me iba a apartar de ella la tenía clara, solo tendría que jugar un poco sucio.

-Es flipante

-Le quiero.

-¿Estás segura?

-Sí

-Pues si tan segura estás ya me dirás cuando el muchachito se sienta '' preparado'' para hacerlo contigo si no pensabas en mí. Si no estarías deseando que estuviera besando cada parte de tu cuerpo o sentir mis dedos en tu barriga.

-La diferencia será que tú y yo solo teníamos sexo sin mas cuando nos apetecía. 

-¿No sentías nada?

-No

-Sé que mientes.

-Sentía asco cada día después que te veía con otra de tus putitas. Sé que solo era otra más pero no voy a volver a serlo Raúl. 

-Sabes a la perfección que erás especial.

-Las palabras se las lleva el viento y las tuyas con más facilidad.

-Te vas a arrepentir de esto.

-Puede que esto no sea lo mejor pero dudo que me esté equivocando

Me reí no pude evitarlo.

-Melania somos iguales

-Yo nunca he jugado con nadie como tú conmigo

-¿Cómo que no? ¿Y todos los chicos con los que has follado?

-Ellos sabían lo que había

-Y tú, tú también sabías lo que había. Somos tal para cual.-Ella comenzó a irse.-¿Dónde vas?

-Con mi novio, él es el único que me hace sentir bien.

Apreté los puños y la dejé ir. Puede que para mi el sexo fuera algo necesario como el comer pero cuando algo se me ponía entre ceja y ceja lo conseguía y ella acabaría siendo mía.

NARRA MEL 

Ese maldito idiota no sabía de que hablaba. Me fui con Sean harta de escuchar sus paranollas. Llamé a su cabaña