Conversaciones de más

4.8K 155 4
                                    

-Lucy te  estaba buscando.

-Mierda la dejé sola.

-¿No me vas a dar ni las gracias?

Dejé de colocarme el pelo para mirarle a los ojos

-¿Se supone que debería hacerlo?

-Sí, no estaría mal que fueras un poco más agradable.

-Soy agradable lo que pasa que aún no has descubierto donde.

Me miró de arriba a abajo y dijo.-No es difícil imaginar a lo que te refieres.

Usaba un tono como con rentintín y no me gustaba pero la verdad que el chaval no estaba nada mal. Igual era el momento de probarle.

-Cuando quieras te dejo comprobarlo.

-No gracias, tengo otras cosas que hacer. 

Puso los ojos en blanco y salió del baño.

-Será cabrón.- Oí el timbre, mierda llegaba tarde a matemáticas asi que corrí a la clase y por suerte mi profesor no había llegado. En este instituto tenían un serio problema con la puntualidad, era preocupante

-¿Dónde te habías metido?

-Estaba disfrutando en el baño

-No puedes estar hablando en serio...

-¿Te has enfadado?

-No pero es que no puedes seguir así.

-Tú dejame a mi y no te preocupes tonti.

Ella parecía molesta pero no quería hablar de todo esto en clase. Se pasó rápido por suerte y pude hablar con ella un poco.

-¿Qué pasa?

-Nada, jope me apetece comer fuera.

-Venga dímelo, anda.

-Solo es que no sé cuanto tiempo piensas seguir con la tontería esa de que hasta en los baños del instituto. Eso es de todo menos excitante, solo es una asquerosidad.

La abracé, la pobre se preocupaba por mi pero en realidad yo sabía lo que me hacía.

-No tienes de que preocuparte,ya sabes que sé como cuidarme.

-Ya pero no sé. Dejemoslo. Y repito, me apetece comer fuera.

-¿McDonalls o pizza?

-Obvio que McDonalls, ya tengo pensado lo que me voy a pedir y todo.

-Pues venga vamos ya que me rugen las tripas.

Nos en caminamos al McDonalls pero no estaba demasiado cerca que digamos y tardamos una media ora eterna en llegar. Sean estaba dentro ¿Qué hacía ahi?

-Uyyyyy mira que coincidencia, si está Sean.

Una voz muy aguda salió de la garganta de mi amiga.

-¡Serás perra! Sabías que iba a venir y no me lo has dicho

-No,no,no yo no he hecho eso. Yo no solo sabía que iba a venir he dicho que si quería comer con nosotras.

-Pagaras esto muy caro, duerme con un ojo abierto señorita.

Ambas fuimos a pedir mientras nos esperaba

-Hola chicas.

-¿Qué hay?

-Ey...

-Ahora vengo, no os mateís hasta que vuelva.

-¿Lucy, te acompaño?

-Na, mejor quédate con él.

Le miré y me miró, cuando intenté volver la mirada a Lucy ya se había ido.

-Pues nada oye...

-Parece que estás eternamente tramando algo

-¿A qué viene eso?

-A tu mirada tan pícara.

-Tranquilo, es algo normal que te guste, les pasa a todos.

-Eso lo has dicho tú no yo.

-Tu mirada es de niño bueno que nunca ha engañado a sus padres.-Me acerué a sus ojos, teniéndo que ponerme un poco de puntillas y luego volví donde estaba. Aproveché para quitarle su gorra y ponérmela.-Me gusta tu gorra.

-¿Niño bueno? Puede que tengas razón. Te gusto yo, no solo la gorra.

¿Alguna vez habeís tenido una de esas carcajadas incontrolables que cuando estaís comiendo algo duchaís a alguien al no poder controlarla? Vale, pues olvidadlo porque a mi no me hizo nnguna gracia.

-Apufh niño bueno y encima flipado.

-Niña mala que necesita que alguien la proteja.

Eso sí que me hizo gracia y mucha.

-¿Que alguien me proteja? Sí, necesito a alguien que lleve un escudo en verano por si me pica un mosquito. 

Lucy llegó y nos interrumpió en esa estúpida conversación, menos mal. Cuanto quería a esa maldita meona que me tuvo que dejar sola 10 minutos hablando con el sexy tan tonto que tengo en frente. Cuando al fin la interminable cola finalizó conseguimos pedir. Estábamos en una mesa fuera cuando vimos a un niño con un globo

-Quiero un goblo,-dije yo.

-Pues corre unete a su cumpleaños.

-No, hay una forma mejor vas a ver.

Nunca seré tu princesaWhere stories live. Discover now