Enamorada De Mi Profesora De La Universidad.

"primeras veces parte 2"

-¿tú no entiendes, Nancy?

Cuestiono hastiada ya.

-vamos, pelirroja. Solo será una pizzeada. Y te enseñaré cosas Argentinas.

Volteo los ojos

-¿Qué te hace creer qué a mí me gustan las cosas Argentinas?

-porque a mí no me engañas, niña, amas mi acento y además, no oí tu queja sobre la cumbia.

Tocada.

-soy tolerante

-y yo negra.

-estúpida. Sospechaba yo que era daltónica, nunca creí que tanto.

Ella ríe.

-está bien.

Accedo.

-Pero antes, hay cosas que deben saber, antes de pisar mi casa.

Digo seria.

-todo lo que quieras.

Dice insinuosa a lo que la empujo suavemente con mi hombro.

***

Entramos a clase y ya tenían reservado un lugar para mí. Sonrío como saludo y me siento.

-tengo una pregunta, chicos, ¿Leyeron el libro de cátedra?.

-solo el tema.

Contesta una de atrás.

-algo es algo, Yaquelin.

Dice la profesora Schnneider.

-si, al menos yo lo leí.

Digo mirándola segura de mí misma.

-alguien que vale la pena.

Dice sin filtro.

-ustedes son adultos, no pueden no leer el bien es para ustedes. A mí no debería de importarme si continúan o no. A mí me pagan igual. Pero dentro de todo y debo admitir ésto en voz alta. Son el mejor grupo que estoy teniendo.

Todos nos sorprendemos.

-eso no quiere decir que voy a perdonar esto de hoy. Quiero que se pongan a dibujar el cuerpo humano localizando el hígado, páncreas, intestino delgado y corazón.

Se sienta sobre el escritorio.

-quien logra hacerlo, en 15mnts será libre de pedir algo a la clase. Siempre y cuando, no sea la señorita Scarlett ni la señorita Yaquelin. Pueden empezar.

-espere, profe, antes tengo una duda.

-¿Si?

-¿Vamos a poder pedirle lo que sea y usted accedería?

Pregunta con picardía.

-siempre y cuando no sea sexo ni citas, creo que sí.

Habla divertida y todos comentan riendo que la profe haga ese tipo de comentarios.

—Por algo no participo

Habla Yaquelin, elevó una ceja ¡Qué desubicada!
Jess la ignora.

—Srta, Miller ¿Podría acercarse, por favor?.

Solo asiento y camino a su escritorio.

—¿Qué necesita, profesora?.

—¿Podrías ir por Antonio al área de informática, por favor?

—¿Antonio?

Digo confundida.

—un señor de bastante edad, para que me repare la pantalla.

Señaló el de la diapositiva. Asiento nuevamente y me dirijo allá.
  El señor es muy amable y respetuoso diciendo que en minutos iría. Volvía al salón, cuando Jess me alcanza con algunos libros en la mano.

—¡Scar!

—¿Si?

—¿Cómo estás? ¿Cómo está Cate?

—yo... Bien, ella está bien.

Se para.

—¿Qué sucede?.

Ahí el detonante

—n-ada nada.

—vamos, Scar, puedes hablar y contar conmigo.

Suspiro, trago lento. Puede que sea porque no tengo amigos que me aconsejen, o contacto con otros humanos pero ella me da seguridad.

—y-yo los chicos quieren ir a mi casa.

—¿Y...? ¿Cuál es el problema?.

—Cate.

—¿ella es el problema?

Sus cejas se arquean.

—No,no,no.

Hablo apresuradamente.

—los chicos, no saben que la tengo.

Relaja su rostro y su mano libre se posa en mi hombro, me tenso y lo relaja.

—mira, sí aún no estás preparada para decirles, puedes dejarmela. Puedo cuidarla.

—¿Cómo crees?

—oye, soy doctora, puedo hacerlo.

Dice ofendida.

—no es que no puedas, es...

—Sin excusas.

Sentencia.

—vamos, solo hasta que estés lista y les cuentes.

—esta bien

Cedo

—¿Cuándo es?

—Sábado.

Asiente.

—bien, me lo dejas y domingo pasas por ella y almorzamos o cenamos. ¿Vale?.

—si, si.

Sonríe dulcemente.

—ahora vamos.

—Antonio dijo que en minutos viene.

—genial.

Si votas❤
Si comentas❤
Háganme feliz❤