🌫️ Capítulo 21 🌫️

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[ Tú lo dejaste peor, ¿No? ]

—Mark ahí viene otra vez.— susurró Sana al oído del castaño.

—Es mentira, por favor dime que es mentir...— Las palabras de Mark se esfumaron cuando vió a una niña pararse enfrente de él y extenderle una carta de color rosa, con brillos y un montón de corazones un poco deformes.

—Por favor, aceptala.— Aquello pareció más una súplica que una propuesta, y le dió miedo rechazarla. Le parecía muy tierna, sabía su nombre pero en ese momento no lo recordaba. Había mucha gente en el salón.— ¡Gracias!— soltó la niña cuando el castaño la tomó, la pequeña se fue corriendo a su grupo de amigas. Seguramente a chismear sobre lo sucedido.

—Deberías dejar de aceptar esas cosas, quién sabe que puedan tener.— dijo YoonGi acomodándose en su lugar. Parecía dormido pero en realidad había observado toda la escena.

—Por favor, es una carta tipo: "me gustas, eres muy lindo, bla, bla, bla". ¿Qué puede tener? No creo que una niña de 7 años tenga acceso a bombas nucleares o residuos tóxicos.— YoonGi susurró un "tú qué sabes" cuando Sana terminó de hablar.

—Ah, solo al pondré con las otras. No quiero que se de ilusiones si me ve leyendola.— Mark tomó su mochila y la introdujo mirando de reojo a aquella niña. Estaba roja como un tomate.

Los niños estaban teniendo una hora libre, su maestro de inglés había faltado. Eso era un alivio para Sana, pero a Mark y a YoonGi les daba igual; el par era bueno en inglés.

Todos estaban aprovechando para reírse y hacer tonterías pero aquel grupo donde se encontraban los extranjeros se dedicaba a comer, leer y susurrarse cosas. A las niñas les parecía guapo Mark, para los niños Sana era bonita pero todo el mundo le tenía un poco de miedo a YoonGi; claro excepto sus amigos.

El timbre sonó y todos los niños salieron del salón, era hora del recreo.

Sana dijo que se quedaría en el salón, tenía muchas ganas de terminar aquel libro que leía y sus dos compañeros no se lo impidieron. Decidieron bajar y darle una vuelta a la escuela, su almuerzo ya estaba en sus estómagos desde hace un rato.

Pasaron por los salones de infantes, el pequeño jardín, los bebederos, el comedor, los baños y al final por las canchas. Ambos se detuvieron a buscar con la mirada a sus hermanos pero no encontraron nada.

—No ves a...— Comenzó a hablar YoonGi.

—No, tú ves a...

—Tampoco.

Siguieron observando hasta que los vieron en un rincón, a ambos junto a Bambam. Había dos sujetos frente a ellos, dándoles zapes en la cabeza y de ves en cuando revolviendoles el pelo bruscamente.

—¿No son los del salón de al lado? ¿Joon y SeongMo?— preguntó YoonGi.

—Sí, sí lo son.— Mark comenzó a caminar en dirección a los dos bravucones, no sabía ni la mínima idea de lo que hacía pero por la adrenalina del momento y la impotencia de ver a Yugyeom así no dudó en acercarse. YoonGi estaba igual que él pero caminaba un poco más lento, cabe recalcar que Mark llevaba ritmo de alma que lleva el diablo.

Hey, hey, ¿Qué crees que haces?— preguntó Mark tomando la mano del chico que estaba a nada de darle un zape a Bambam.

—Enseñándoles quién manda, ¿Quién eres tú?— respondió SeongMo.

— Al parecer una persona con más juicio que tú.— respondió Mark soltando la mano del otro.

—¿Qué?— preguntó ahora Joon, ambos habían dejado de molestar a los pequeños para centrarse en Mark y Yoongi.

𝑳𝒐𝒔 𝒏𝒊𝒏̃𝒐𝒔 𝒅𝒆 𝒍𝒐𝒔 𝑱𝒂𝒆'𝒔 [ 𝑇𝑤𝑜𝐽𝑎𝑒 / 𝑔𝑜𝑡𝑠𝑒𝑣𝑒𝑛. ] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora