Zona de Amigos

Capítulo 34: Buena Señal

—¡Qué buena idea! En serio me preocupa no traer celular —expresé mi inquietud. Tener contacto con el mundo podía salvarnos la vida. ¿Y si nos perdíamos? ¿O no encontrábamos dónde comer? El gps nos ayudaría, y ni siquiera quería pensar en tener un accidente en medio de la nada y como estaba el clima, era una posibilidad.

—¡Cállate! No digas nada, hay que hacer como que no nos acordamos y nos los llevamos —me susurró presurosamente mientras Jayden caminaba hacia donde estábamos.

—Miren lo que conseguí —Jayden sostenía un mapa en una mano y con la otra una pequeña caja de plástico —Fue difícil, pero aquí está, así no nos perderemos.

Maddie y yo nos miramos por el rabillo del ojo.

—Y aquí esta la cámara —puso la caja en el piso para abrir su mochila y mostrárnosla.

—Ah —fue todo lo que podía decir mientras Jayden guardaba el mapa dentro de la mochila, se la colgó en los hombros y recogió la caja.

—Ahora sí, celulares aquí —sacó el suyo de su bolsillo y lo depositó en la caja.

—¡No! —Maddie se quejó.

—Ya habíamos quedado, Maddie —Jayden la miró severamente.

Si poníamos resistencia íbamos a pasar horas ahí y de todos modos Jayden ganaría, así que, decidí elegir mis batallas y poner el ejemplo. Puse mi celular en la caja mientras que Maddie y Jayden tenían un concurso de miradas asesinas.

Al notar mi rendición, Jayden me premió con una sonrisa cegadora y Maddie no tuvo más remedio que hacer lo mismo. Polo y Sammy terminaron con las maletas y cerraron el maletero para después acercarse a dejar sus celulares.

—Esta caja quedará resguardada en el departamento de Polo hasta que regresemos —Jayden se la dio a Polo, el cual entró a guardarla.

Los demás nos subimos a la camioneta, las mujeres atrás y Jayden de copiloto con su sagrado mapa.

Por la ventana vi como Polo le ponía llave a la puerta de su departamento. Abordó la camioneta y la puso en marcha.

—¡Proclamo este roadtrip inaugurado! —Sammy gritó seguida de nuestro escándalo.

—Si mis cálculos son correctos, que usualmente lo son —Jayden dijo con arrogancia. Me quejé en voz alta y él volteó a guiñarme un ojo. —Estaríamos llegando a Duenia mañana por la tarde.

—¿Y dónde dormiremos? —pregunté.

—Un lugar estrátegico para dormir sería Okan —señaló un lugar en el mapa. —Está un poco más delante de la mitad del camino y hay unas cabañas en renta para los viajeros.

—¿Qué otras cosas hay en Duenia aparte de la caja de cristal? —Polo preguntó desde el volante.

—¿Playa? —Sammy comentó solo por decir algo.

—Si tuviéramos nuestros celulares sabríamos —Maddie cruzó los brazos.

—¿Y cuál es la diversión en eso? Cuando lleguemos exploramos —Jayden se encogió de hombros mientras seguía viendo el mapa.

Polo había puesto en el radio una estación que era relativamente buena, la música era movida y durante las primeras dos horas cantamos, pero después comenzaron a poner las mismas canciones una y otra vez. Había olvidado lo repetitivo que podía ser el radio. Maddie se cansó y pidió que lo apagaran, lo cual agradecí profundamente.