Capítulo 34: Buena Señal

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ANTERIORMENTE EN ZONA DE AMIGOS:

"Olvídate de Cancún, hagamos un viaje por carretera a través de Nilvezú."

—Y la regla número uno será: no celulares —Jayden observaba furiosamente la pantalla de mi teléfono desde su asiento junto a mí.

—¿Qué tiene de especial ese castillo? —Polo preguntó confundido.

—Es un viaje que normalmente hacen los universitarios de Maler en Halloween —rodé los ojos.

—Todo el que entre al castillo, que no sea Sunnifa, es perseguido por el fantasma de Jurian Dolz —Sammy agregó.

—Yo creo que con ir a Ethamun es suficiente —Jayden dijo casualmente.

Jay: Me debes una.

Habíamos concordado que visitaríamos la caja de cristal, Ethamun y el bosque verde, en ese orden.

—¿Qué les parece si nos quedamos de ver mañana a las siete de la mañana en el departamento de Polo? —pregunté en general.

Doce días conviviendo con Jayden las veinticuatro horas. Que Dios, la Virgen y todos los Santos me ayudaran a no morir en el intento.

—Al terminar el verano ya no estaré en Maler —los ojos de Aarón eran suplicantes. Lo observé desde mi asiento. —Lo sé —le dije con convicción antes de cerrar la puerta.

Sammy se encogió de hombros. —Saliendo de la cafetería tuve una discusión con Gael y terminamos.

¡No necesitamos novios, Sammy! —Encontrémonos a nosotras mismas, ¿qué dicen? —les sonreí.

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Sospecho que ese brillo en tu miradaAparece solamente cuando yo estoy frente a ti-Buena Señal de Carolina Ross-

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Sospecho que ese brillo en tu mirada
Aparece solamente cuando yo estoy frente a ti
-Buena Señal de Carolina Ross-


Como habíamos acordado, llegamos al departamento de Polo a las siete de la mañana. La lluvia no había parado, no estaba muy fuerte, pero aún así la calle estaba resbaladiza y llena de charcos.

Sammy no había hecho mucho caso a lo de empacar lo necesario y cuando todos llevábamos una sola maleta, ella llevaba dos y media.

—No sé si vaya a caber todo el equipaje de Sammy —Polo miró las maletas con preocupación. Ya solo faltaba el equipaje de ella y el espacio sobrante era reducido.

—Sí cabe —Sammy rodó los ojos y se acercó con Polo.

Maddie terminó de acomodar su maleta y se sacudió las manos, —traje bocadillos, por si nos da hambre en el camino y no hay qué comer —se acercó a donde yo me refugiaba de las pequeñas gotas de lluvia.

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