Camino

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Baja la cabeza y mira su plato con la comida intacta, debería tener hambre sin embargo algo ha ocupado su estómago desde el momento en que los ojos rubíes se posaron en él con toda su abrasiva belleza. 

En algún momento la sensación pesada pasó a ser liviana. Había escuchado de Hagakure que las chicas enamoradas sienten mariposas en el estómago, en cambio él sentía un zoológico entero. Posiblemente las cosas fueran diferentes entre mujeres y hombres. O entre aquellos que hubiesen posado sus ojos en Katsuki. No estaba seguro puesto que a él jamás le interesó alguien. 

El mal genio de Bakugo nunca surtió efecto en él, quizás porque el blondo sabía que a no podía tratarlo como a los demás; Todoroki no sería un saco de boxeo dispuesto a aceptar los golpes como antes sucedía con Midoriya; ni le miraría con temor y respeto a partes iguales como Kirishima. Y del mismo modo en que Midoriya miraba a Bakugo como alguien distante y a quien superar, Bakugo le miraría a él como alguien que estaba fuera de su alcance... al menos de momento. 

Como fuere, Bakugo estaba en su mesa, rechinando los dientes mientras masticaba furiosamente su comida. Continuaba molesto por el entrenamiento. Por su despliegue de caballerosidad — según Uraraka — ante el chico duro de la clase. 

«—Todoroki-kun, eso ha sido... — Uraraka había gesticulado sin llegar a explicarse, la cara completamente roja —. ¡Cargaste a Bakugo! — pese a que eso le hizo acreedor de un doloroso golpe en el pecho que lo hizo jadear, incluso así se contuvo de soltar al blondo, que con su usual temperamento los hizo volar a ambos —. Si hubiese sido una chica ¡se habría desmayado! »

Levanta la cabeza, Bakugo sigue mirándolo, conteniéndose apenas. Manteniéndose a distancia únicamente porque Aizawa lo ha amenazado con suspenderlo de las clases prácticas. Pero su molestia es palpable, Todoroki podría jurar que la ve mandando del blondo como olas purpuras, arremolinándose a su alrededor como nubes de tormenta. 

Sabe que acercarse de esa forma a Bakugo no es la correcta, pero tampoco sabe de qué otra forma hacerlo. Lo poco que sabe lo ha sacado de las películas que en ocasiones ponen Hagakure y Mina. 

—Todoroki-kun, ¿qué fue lo que pasó en la clase? — Midoriya sacude la cabeza, tiene una sonrisa tensa en el rostro, tanto que incluso él puede leer la incomodidad del más bajito —. Quiero decir, ¿por qué actuaste así con Kacchan? 

¿Y ese tono posesivo es pura imaginación suya o realmente está ahí?

—Bakugo está lastimado. Un buen héroe protege a los heridos. 

Midoriya se relaja y su expresión se vuelve brillante como usualmente es. 

—Pero Kacchan es muy fuerte...

—Eso no significa que no merezca ser protegido por alguien — le interrumpe. El cariño que destila Midoriya por su amigo de la infancia también es palpable y este le desagrada más que la furia de Bakugo. 

Encontrará la forma de acercarse a Katsuki. Tiene que encontrar el camino a su corazón. 

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La historia va a ser lenta porque no hay instalove, tomen en cuenta que Todoroki sí puede que estar enamorado de Bakugo pero no lo sabe porque nunca le ha pasado y tampoco tiene más referentes. 

Y gracias a quienes votan, comentan y leen. Actualización el miércoles. 

DelicadoWhere stories live. Discover now