without you ─ yeongyu

✧;O2

día dos;

─ ¡Llegó por quien lloraban! ─ Gritó el menor con euforia parado frente a la puerta de la sala donde se encontraban sus demás compañeros de trabajo tomando un descanso.

La mayoría hablaban entre ellos, otros comían, unos jugaban, etc. Choi notó como Hueningkai se acercaba a él, hace mucho que no lo veía dado a su falta de tiempo.

─ Discúlpame pero yo no veo al repartidor de pizzas por ninguna parte. ─ Dijo Kai mirándolo con burla en su rostro.

Beomgyu sólo río ante la respuesta de su mejor amigo, le encantaba fastidiarlo.

─ Kai, déjalo ves que por primera vez en todo el año llega temprano al trabajo, no le arruines su felicidad, por favor. ─ El más bajo miró al mayor asintiendo ante sus palabras.

─ Lo siento Soobinnie hyung. ─ Sonrió avergonzado hacia el castaño recibiendo la misma acción por éste. ─ Yo debo de ir a hacer unas cosas, luego los veo a ambos.

Kai agitó su mano de un lado al otro retirándose de ahí dejando a los dos mayores juntos.

─ Beomgyu, hoy toca tu primer día cuidando a Yeonjun ¿estás seguro de qué puedes hacer esto sólo? ¿no necesitas ayuda? Puedo mandar a... ─ Soobin iba seguir hablando pero Beomgyu continuó.

─ Para nada hyung, no se preocupe puedo con esto solo, no creo que sea muy complicado, prometo que lo haré bien.

El mayor lo miro para acto seguido darle una leve sonrisa, confiaba en el menor.

─ Bueno, espero que te vaya bien Beomgyu y si algo se te complica puedes venir y avisarme, te ayudaré en lo que necesites ¿está bien? ─ Beomgyu asintió ante las palabras de Soobin, levantando su pulgar con una sonrisa en su rostro.

─ Está bien hyung.

─ Perfecto, sube al piso tres; habitación 5, ahí se encuentra Yeonjun, mucha
suerte.

─ Gracias hyung la tendré. ─ Respondió con positivismo alejándose cada vez más de su mejor amigo.

Soobin soltó un suspiro preocupado, esperaba que Beomgyu no hiciera nada estúpido en su primer día de trabajo.

♡彡

Beomgyu asomó cuidadosamente su cabeza por la puerta de aquella habitación, notando que no había nadie más ahí adentro, solamente él y Yeonjun, o al menos así recuerda que se llamaba el chico, por lo general Beomgyu tenía memoria de Dory, se le olvidaban muy rápido las cosas.

Se acercó a la incómoda cama de hospital donde reposaba un delgado cuerpo, el cual se encontraba conectado a muchos aparatos que hacían sonidos irritantes y desprendían diferentes luces de color.

El menor miró con detenimiento el rostro de Yeonjun, el chico era jodidamente hermoso ante sus ojos, reyó que estaba mirando a un verdadero ángel.

Era lindo, demasiado lindo.

Una sonrisa apareció en su fina cara, pensó en que una persona tan hermosa como lo era el chico frente a él no merecía que le pasara nada malo en la vida, al verlo Beomgyu lo único que quería era entregarle el mundo entero.