Parte XV: JUEGOS PELIGROSOS - CAPÍTULO 71

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PARTE XV: JUEGOS PELIGROSOS

CAPÍTULO 71

La respiración de Liam se fue normalizando poco a poco. La ordalía emocional por la que lo había hecho pasar Munster lo había drenado por completo. Desparramado en la silla, en la terraza de la mansión del general, se fue recobrando lentamente y logró sentarse un poco más erguido.

—¿Puede...? ¿Puede darme un poco de agua? —le pidió a Munster con la boca pastosa y seca.

Munster levantó los ojos hacia él y lo miró como si lo viera por primera vez, como si no supiera qué hacía este muchacho pelirrojo en su terraza. La mención de Lorcaster lo había sacado de quicio por un momento, pero pudo volver a la realidad en pocos segundos. Se dio cuenta de que aún apretaba con furia el vaso de whisky y aflojó los dedos, bajando la mano y dejando el vaso sobre la mesa. Notó también que el lazo de sujeción que había sostenido con el muchacho estaba disuelto también. Pensó en reinstaurarlo, pero al verlo tan pálido y con el rostro tan aterrorizado, se dio cuenta de que no era necesario. Liam le diría todo lo que sabía, pues ya estaba quebrado.

—Por favor... —rogó Liam con un gemido.

Munster llamó a un sirviente e hizo traer agua para Liam.

—Gracias —sonrió Liam, después de bajarse un vaso entero de agua.

El general se sentó frente a él y le clavó una negra mirada:

—Me dirás todo el plan de Lorcaster —le demandó con firmeza—. Responderás todas mis preguntas— le ordenó.

—Sí, señor —asintió el otro, obediente.

Internamente, Liam respiró hondo y se preparó para el juego político más peligroso de su vida. Había logrado hacer creer a Munster que estaba al mando, que dominaba la situación, ahora dependía de toda su astucia para mantener su estratagema, y no dejar ver que no tenía ni la menor idea de quién era Lorcaster o cuál era su plan.

—Muy bien —entrelazó los dedos de las manos el general—. ¿Cuál es exactamente el papel del Sanador?

—¿Rory?

—Sí.

—Ayudará a restablecer la parte física —respondió Liam, vagamente.

—¿Cómo? Su poder no sirve aquí. Ni siquiera puede sanarse a sí mismo, aún si su vida depende de ello.

Liam apretó los puños por debajo de la mesa, tratando de no imaginar la clase de tortura a la que Rory había sido sometido para que Munster pudiera sacar esa conclusión. Recordó el estado en el que había visto a Rory, lastimado y aterrorizado, y tuvo que luchar para que no se le escapara una lágrima.

—El plan era llevar a cabo el procedimiento en el Círculo, no aquí —dijo Liam con cautela—. Cuando usted secuestró a Rory y lo trajo aquí, desvió el plan original.

—¿Qué? ¿Lorcaster pensaba llevarla a ella allá para restaurarla? Pero eso viola su propio pacto— protestó Munster.

—Otros pactos se han roto en situaciones menos extremas que esta —se encogió de hombros Liam.

El general lo observó detenidamente, sopesando sus palabras. Finalmente, pareció aceptarlas.

—¿Qué hará Lorcaster ahora que su Sanador está en el mundo incorrecto?

—Intentar rescatarlo por todos los medios y devolverlo al Círculo.

—¿Por eso te envió a ti?

—Sí.

—¿Por qué a ti, específicamente? No fuiste muy eficaz.

—Necesitaba a alguien que fuera amigo de Rory, alguien a quien él conociera, en quien confiara.

LA TRÍADA - Libro VI de la SAGA DE LUGWhere stories live. Discover now