conexión dolorosa...

900 80 0
                                    

*Diana*
Dentro del despacho se escuchaban gritos.
Mamá por favor... -dije por décima vez-dejame entrar.
Por última vez... No. -contestó ella delante de la puerta .
¡Llevaban tres horas y media allí metidos!
De pronto escuché algo que me desconcertó.
¿Eso eran risas?
La puerta se abrió, y por ella salieron Aitor y mi padre , muy sonrientes, mi padre tenía la mano sobre el hombro de Aitor, el cual sonreía como un niño en una juguetería.
¿Y bien? -dije con las manos en las caderas y los brazos en jarras.
Parecía imposible pero tu novio y yo hemos llegado a un acuerdo. -dijo mi padre
¿Acuerdo? ¡Ni que yo fuera un coche o una vaca para vender! -grité indignada.
Mi padre se hechó a reír.
No... Claro que no amor...-dijo Aitor -solo hemos estado hablando sobre....
Dijo algo entre dientes, algo que no le entendí.
¿Sobre que? -dije.
Ellos se miraron y Aitor se rascó la nuca como siempre cuando estaba nervioso.
Dejame a mí... -dijo mi padre haciendo que entrecerrase los ojos.
No... Esta es una conversación que tenemos que tener los dos... -dijo Aitor - además como ya le he dicho esto es algo que yo ya tenía planeado...
No me mates por favor... -me dijo Aitor mentalmente.
Le miré extrañada, mientras se arrodillaba.
Sacó una pequeña cajita y mi cabeza procesó todo de golpe, haciéndome reaccionar.
A no! Eso si que no! -grité mientras salía corriendo.
¡Esto era increíble!
¿Es que no tenía derecho a decidir sobre mi vida?
El día que me casase con Aitor, queria que la noticia la diéramos nosotros.... ¡No ser yo la última en enterarme!
Además... ¿Era tanto pedir una pedida bonita y romántica?
Estaba cada vez más furiosa.
Diana... -dijo Lilith, mientras lágrimas de rabia salían de mis ojos, yo ni siquiera la contesté, simplemente la  dejé salir.
Esta vez fué diferente...
Seguía siendo aquella sombra oscura con garras, solo que ahora tenía.... ¿alas?
Lilith me llevó volando hasta la punta de una montaña nevada.
Pero yo no sentía frío, es más estaba muy agusto.
Gracias Lilith-dijo una voz desde detrás de mí-ya es hora de que empiece el entrenamiento...
Me giré sobresaltada viendo algo que me dejó impactada.
Otra Banshee, pero ¿era un hombre?al menos lo sentía como una presencia masculina...Era negro y de él salía un aura oscura llameante, de su espalda salían unas enormes alas  gigantes, pero... ¡Tenia la forma de un lobo!

De pronto sonrió, convirtiéndose en ¡Rubén! Vamos -dijo dándose la vuelta y comenzando a andar

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

De pronto sonrió, convirtiéndose en ¡Rubén!
Vamos -dijo dándose la vuelta y comenzando a andar.
Espera!¿adonde? -dije dudosa.
El se detuvo en el acto.
¿No confías en mí? -dijo y aunque intentó disimularlo, estaba herido.
¡Si! -dije de pronto -pero.... es que apenas te conozco...
Y...
Me conoces mucho más de lo que crees... -dijo de pronto muy muy cerca de mí.
Dí un respingo, asustada, pero sus ojos me atraparon.
Esos ojos agua marina...
Él suspiró y me abrazó, dejándome de una pieza.
Jamás te haría daño- susurró.
De pronto un gruñido furioso llamó nuestra atención.

¡Aitor! ¿¡Te pido matrimonio y vienes a revolcarte con él!?-gritó para después avalanzarse sobre él

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

¡Aitor!
¿¡Te pido matrimonio y vienes a revolcarte con él!?
-gritó para después avalanzarse sobre él.
Mi corazón se estrujó, no sólo porque Aitor pudiera pensar así de mí, sino porque Rubén no se defendía.
Agarré a Aitor con los dientes por el pelaje de su nuca y lo aparté de Rubén, metiéndole bajo mis patas y enseñandole los dientes a Aitor.
No podía entenderlo.
¿Porque un ser tan poderoso como él no se defendía?
¿Por que sentía yo ese instinto protector?
¡Bien ! ¡Si tanto lo quieres -gritó con lágrimas en los ojos- quédate con él!
Yo Aitor Galván Torres Alfa de la manada Sombra Oscura te recha... -dijo y con cada palabra mi corazón se apretaba, de repente noté una ráfaga de aire a mi lado.
¿¡COMO TE ATREVES!? -gritó Rubén a todo pulmón-¿¡COMO TE ATREVES A HABLARLE ASÍ!? ¡¡NI SE TE OCURRA TERMINAR ESA FRASE POR QUE NO RESPONDO DE MÍ!!
Ambos empezaron a enseñarse los dientes furiosos, mientras yo sin saber por que sentía mi corazón dividido entre los dos...
De pronto un dolor insoportable atravesó mi vientre haciéndo que cállese de rodillas gritando pero mi sorpresa fué cuando ví a Rubén retorciendose a mi lado en su forma humana, de su boca salía sangre a borbotones, mientras convulsionaba con los ojos en blanco.
El dolor en mi vientre aumentó haciéndome gritar y soltar lágrimas.
Aitor me miraba angustiado sin saber que hacer.
Un nuevo latigazo me sacudió dejándome sin fuerzas, lo último que ví antes de desmayarme fue la cabeza de un enorme León blanco, seguro estaba delirando por el dolor....

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Diana la sombra más oscura Where stories live. Discover now