eso está hecho

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Me llamo Rubén -dijo el extraño-ese es mi nombre de lobo, aún no tengo un nombre humano...
Le miré confusa.
¿Como que no tienes un nombre humano? -dije  extrañada.
Ya te lo dije la Diosa Luna me a enviado para ser tu guía y protector- dijo volviendo a su forma lobuna- como ves me cuesta mucho mantener mi apariencia humana, dado que es solo un reflejo de lo que algún día seré...
No te entiendo... -dije todavía más confusa.
No tienes porque entenderme... -dijo tumbandose cerca de mí-solo confía en mí...
Ahora me preocupa más como conseguiré que Aitor no te mate... -dije viendole llegar con cara de malas pulgas.
¿Él es tu mate? -preguntó levantándose del suelo.
Si ¿porque? -dije empezando a ponerme nerviosa por la tranquilidad de Rubén ante la furia de Aitor.
Así que él será.... -susurró.
¿Será que? -dije mirando Aitor que más que un lobo parecía un toro bravo.
Nada no me hagas caso... -dijo Rubén-mejor apartartate...
Me hechó a un lado enfrentándose con Aitor.
Se mantuvo impasible, ante la furiosa mirada de él, a pesar que su aliento le removia el pelo por su cercanía.
Lo siento... -dijo Rubén y Aitor se hechó hacia atrás confuso. Hijo nosotros nos vamos, tenemos que informar -dijo mí padre.
Esta bien -contestó Aitor y mi madre me lanzó un beso, que yo le devolvi, no podía enfadarme con ella...
¿Y tú donde te vas a quedar? -dije a Rubén.
Tranquila mi sitio es el bosque , además tengo una casita en un árbol bastante confortable.
No -dijo Aitor sorprendiendome-hay habitaciones de sobra en esta casa...
Damián -dijo a uno de los guardias de la puerta.
Si Alfa -dijo llegando hasta él.
Acompañale, que escoja una habitación, a partir de ahora será nuestro huéspeded. -dijo Aitor señalando a Rubén con la cabeza,
Rubén musitó un "gracias" con cara de sorpresa y entró a la parte oeste de la casa con Damián.
Aitor soltó un suspiro y se acercó a mí olfateandome,para después poner cara de disgusto.
Vamos -dijo cogiendome la mano y tirando de mí.
Yo le seguí, como hipnotizada
¿Lo que estaba viendo eran celos?
¿Después de tanto abandono?
Él seguía tirando de mí, estaba tan ensimismada intentando descubrir a que se debía su tironeo de mí que no me dí cuenta de que me llevaba a su habitación.
Entró arrastrándome y cerró la puerta.
Me estampó contra la pared, quitándome la camisa de un tirón haciendo saltar  los botones.
Hueles a él-dijo tirando la camisa lejos y pegando su cuerpo al mío solo con mi sujetador, haciendome jodear-no pienso permitir que mi mujer huela a otro hombre...
Sentía mariposas en el estómago de sentirlo tan cerca.
Empezó a oler mi cuello, haciendome suspirar.
Le miré a los ojos, tenía la a pupilas tan dilatadas que sus ojos parecían negros.
Agarré su cara en mis manos, besandole suavemente, mientras él me agarraba pegandome a él.
Te amo -susurré en su oído.
Un gruñido escapó de su garganta, a la vez que me  lanzaba a la cama, quitándome el pantalón dejándome en ropa interior ¿quien me iba a decir a mí que esto iba a pasar justo el día que me puse las bragas de pikachu?
Sonrió acariciando el dibujo de pikachu haciendome estremecer.
Yo también te amo mi pequeña pikachu-dijo quitándose la camisa y tumbandose sobre mí, sin aplastarme.
Mi cuerpo también huele a él... ¿Verdad? -dije mordiendome los labios para provocarlo.
Voy a borrar su olor de tí-dijo mientras besaba mi cuello , haciendo  trizas mi sujetador.
De repente me dió vergüenza e intenté cubrirme con los brazos.
No... -susurró apartando  mis manos y colocandomelas sobre la cabeza -no te tapes...
Agarró uno de mis pechos, pasando su sedosa lengua por mi pezón hasta dejarlo iniesto.
Eres hermosa... -susurró para después morder levemente mi pezón y luego repetir lo mismo con el otro.
Comenzó a peñizcarlos y frotarlos, mientras me besaba,haciendo que de mi boca escapase un largo gemido, ahogado por sus labios.
No sé en que momento mis bragas desaparecieron, pero no tuve mucho tiempo para pensarlo ya que la mano de Aitor estaba entre mis muslos, acariciando la entrada de mi intimidad, la cual estaba vergonzosamente húmeda, tanto que escuchaba el sonido de mi humedad en su mano.
Empezó a hacer círculos en la entrada y sin previo aviso introdujo su dedo en mi interior.
Abrí los ojos de golpe, mirándole.
Ví el deseo y la lujuria en su mirada mientras movía su mano en mí, provocándome mil sensaciones.
Sentí algo duro en mi estómago y llevé mi mano hacia allí sin pensar, encontrandome con su enorme erección , que luchaba contra la tela de su calzoncillo.
Él había roto mi sujetador, así que yo hice lo mismo con su calzoncillo, dejando que su erección cayera en mi mano y él contuviera el aliento.
Empecé a acariciarlo,era muy suave, además de duro y caliente... Aitor apretaba los dientes mientras yo deslizaba mi mano sobre su miembro.
De pronto agarró mis manos, entrelazando mis dedos con los suyos.
Te amo mi vida... -susurró-te amo...
Sentí su pene en mi entrada.
¿Estas segura...? -dijo mirándome a los ojos.
Yo levanté las caderas introduciendo un poco su pene en mí.
Sh... Tranquila o te harás daño... -susurró entrando lentamente en mí, para después salir y volver a entrar de golpe, haciendo que mí cuerpo se arquease sacudido por una sensación entre el dolor y el placer.
Se quedó muy quieto mientras mi cuerpo se acostumbraba a él.
Mi amor... -susurré moviendome debajo de él.
Él simplemente sonrió y comenzó con una serie frenéticas embestidas, que me llevaron al cielo en segundos.
Sentí como algo crecía dentro de mí, quería que parase, pero a la vez quería  que siguiese, aquella sensación creció hasta hacerme estallar y arquearme debajo de él, mientras sentía algo muy caliente dentro de mí, Aitor cayó sobre la cama arrastrandome con él, colocandome sobre su pecho, abrazandome.
Besó mí cabeza y dejó su boca allí oliendo mí pelo.
Te amo mi pequeña pikachu-dijo acariciando mi cara.
Vas a llamarme así a partir de ahora-susurré aún exhausta.
Solo cuando estemos aquí... -dijo bajando la mano por mi cuello, acariciando desde mi cuello a mi cadera, con la yema de los dedos.
Pues prepárate para decirlo durante toda esta noche dije subiendome sobre él.
Eso está hecho -dijo justo antes de volver a subirse sobre mí.

Diana la sombra más oscura Where stories live. Discover now