¿quién eres tú?

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*Aitor*
Bajé al gimnasio a desestresarme un rato.
Eran las seis menos cuarto cuando Alma entró al gimnasio, corriendo como loca.
Llegó hasta mí haciéndome dar un brinco.
¡Por la Diosa, Alma! ¿Que pasa? -grité  del susto.
Ella se apoyó en sus rodillas cogiendo aire.
Di.... Di... Diana... -dijo sin aliento.
¿¡Diana que?! -dije alterado.
No..., a.. aparece... -dijo -salió hace casi una hora y no aparece...
No es mucho tiempo... -dije, pero ella me interrumpió.
Iba hacia la zona oeste... -dijo haciendo que el corazon se me quisiera salir del pecho .
Las tierras de Morgana, la Luna de Raimond...
*Diana*
Aquel ser había dejado muy claro que quería matarme, y más ahora que lanzaba rayos azules contra mí.
Uno de los rayos alcanzó un árbol partiendolo por la mitad y carbonizandolo a su vez.
Aquel ser apartó la capucha que la cubría dejando al descubierto una gran melena pelirroja rizada .
¡Te mataré Cristal! -gritó con voz estridente-¡no te volveras a escapar!
Lanzó otro rayo que dió mucho más cerca.
Pudiste con Coralia-dijo-pero no podrás conmigo, ¡te mataré y después despellejaré a tu mocosa!
¡Me había confundido con mi madre!
Si pensaba que era ella no contaba con Lilith...
Salí de mi escondite andando hacia ella.
Su cabeza apenas  llegaba al pecho de mi loba, me complació ver la sorpresa en su cara.
No puede ser...ninguna hembra es tan grande... -dijo levantando la mano concentrando un rayo en la palma, lo lanzó y tal y como imaginaba Lilith tenía su escudo preparado sobre nosotras.
Que..? -dijo andando hacia atrás.
Te has equivocado de loba, brujita... -dije dejando salir a Lilith, tal y como salió aquel día en el patio del Instituto, con toda su furia.
Empezamos una lucha titánica, ella lanzaba rayos por doquier mientras yo arañaba, gritaba y creaba remolinos a su alrededor haciendola volar por los Aires y darse contra los árboles. Ambas caímos exhaustas sobre las  pocas flores que quedaban en la explanada.
Ella con el labio partido y varios arañazos, bastante profundos y yo con una brecha en la parte derecha de la cabeza, además de algunas quemaduras producidas por los rayos.
Tu no eres Cristal... -dijo la bruja-¿quien eres?
Esa misma pregunta me hago yo¿quien eres tú? -grité mirándola con furia , mi voz volvía a sonar como varias voces a la vez.
Tú-gritó alguien desde el bosque.
Un enorme lobo plateado salió de la oscuridad, poniéndose delante de mí.
¡Aléjate bruja! -dijo cubriendome con su cuerpo.
Su pelaje brillaba como el sol, cagándome .
¡Tu no te metas chucho sarnoso!-gritó cubriéndose la cara, al parecer la luz de su pelaje le hacia daño.
Esta es mi lucha -dije intentando enfrentarme con la bruja.
Detrás de mí pequeña -dijo justo cuando uno de los rayos alcanzó mí cabeza, dejándome mareada en el suelo y con un molesto pitido en los oídos.
Veía todo como a cámara lenta...
Abrí los ojos, viendo a mis padres y a Aitor junto a el lobo plateado.
La bruja huyó y Aitor llegó hasta mí, seguido por los demás justo cuando todo se volvía negro.

Diana la sombra más oscura Where stories live. Discover now