Los diarios de Caroline I

Capítulo 11 Los Cinco

Querido diario,

Tras pasar todo el día en el cementerio planeando y barajando todas las opciones. Bonnie no consigo contactar con Quedzilla, pero los espíritus le contaron todo lo que sabían. Silas estaba oculto en una remota isla de Escocia,  sepultado en una montaña.  Elena, Bonnie, Rebeka, Stefan,

Jeremy y Demon se encargarían de ir alli y matar a Silas. Si el plan no funcionaba, nosotros debíamos preparar todo para una posible catástrofe.

Y para rematar en el asunto,  Tyler había aparecido en el cementerio,  cuando entro  Klaus trato de matarlo.

-Me echabais de menos?

-Tú -Klaus se abalanzó sobre él.

-Nicklaus! Dejalo,  ya recibirá un castigo.

-No Elijah, mato a Finn y me amenazo, no vivira para ver el amanecer.

-Klaus! Si quieres matarlo adelante, -al decirlo Klaus y Tyler clavaron la mirada en mi- pero no servirá de nada. Quieres venganza? Hazlo. Pero toda ayuda nos viene bien,  aunque sea la suya.

Elijah me miro,  me estaba enfrentando a Klaus.

Mantuve la mirada fija en la de Klaus durante unos minutos, luego solto a Tyler.

-Tienes suerte de servir para algo. Cuando esto acabe, date por muerto.

Las cosas sigueron tensas. Cuando amanecio cada uno se dirigio a su casa.

-Me concedes un minuto Caroline?

-Claro.

-Solo queria agradecerte por hacer entrar en razon a Nicklaus.

-No hay de que. La situación lo requería.

-Cómo estabas tan segura de que te escucharía?

-Klaus no es fácil de tratar, nada esta de seguro, pero nunca se negaría a una buena venganza. No es muy difícil de averiguar.

-Lo conoces considerablemente bien. Le he visto matar a gente por llevarlo la contraria. Sin embargo tu lo desafías.

-Me aprecia demasiado como para hacerme daño.

-Cierto.

-Disculpame, he de ir a vigilar a mi hermano.

Elijah se fue en búsqueda de Klaus.

Llegue a casa, me tumbe en la cama y me dormí un par de horas.

El teléfono sonó despertandome.

-Caroline al habla.

-Siempre contestas asi al teléfono amor?

-Klaus. Cómo tienes mi número? Da igual, no quiero saberlo. Qué quieres?

-Pues veras, tengo en mi casa a un invitado muy especial.

-Aja. Algo mas?

-No me has dejado terminar, amor, mi invitado es un cazador,  uno de los cinco.

-Qué son los cinco?

-Es una historia larga. Ven a mi casa, te la contare.

Antes de que pudiera decir nada Klaus colgó.  No me quedaba otra que ir.

Me cambie de ropa y después me fui.

Salí del coche y llame a la puerta. A los pocos segundos me abrió una chica rubia (teñida), que hacia esa allí?