¡Victoria! |Saint Seiya|

I. Líos, parte 1.

Antropólogo es un profesional científico, con un amplio conocimiento de la antropología y que utiliza este conocimiento en su trabajo, por lo general para resolver problemas específicos a la humanidad.

Pov's Helena.

Camino a paso rápido por las callejuelas del Rodeo. Últimamente la academia quiere que permanezcamos aquí para relacionarnos con el ambiente y ser mayormente familiares. Tiene sentido ya que estamos a la vuelta del mundo, el seco clima de Atenas no es nada que ver con los bochornosos días de México, tampoco el idioma y mucho menos la cultura.

Termino mi recorrido para refugiarme del sol tan árido dejando salir un suspiro. Tenemos que seguir estudiando los ya conocidos cuentos de Platón para relacionarlos con las ruinas que encontró el equipo de exploración la semana pasada. A pesar que es una vida probablemente más sencilla a la que estaba acostumbrada estoy feliz por hacer lo que me gusta.

-Permiso, señorita.

Un hombre de cabellos rubios habla con una voz ligeramente ronca pero en calma. Doy un paso atrás cediendo el espacio suficiente para que pasé.

-Claro.- Sonrió al notar lo guapo que es. No podría negar que en Grecia había hombres sumamente atractivos a la vista.

-Es un día muy caluroso.

-Así es, pero el invierno esta por venir. Será un descanso.

-¿Realmente lo creé?

-Claro que sí, siempre he pensado que es más agradable el frío.

Me giro levemente para observarlo mejor; lleva su cabello rubio por debajo de los hombros, más largo que el mío, un flequillo que cubre parte de su frente, su tes blanca y sus labios ligeramente rosados. Pero hay algo que me llama la atención, sus ojos están cerrados.

Tal vez es ciego.

-Por su acento puedo descifrar que no es de aquí.

-No, soy mexicana.-Sonrió a pesar de que sé que no puede verme.

-Eso explica sus bellas facciones.

Me detengo un segundo analizar sus palabras. Me resulta imposible.

-¿Cómo usted ha podido... ?.-Me quedo a media frase al verlo abrir sus ojos, unos diamantes azules me miran con intensidad haciéndome temblar.

-No soy ciego. Pero no me es muy grato abrir los ojos y mucho menos para los demás.

Siento como mi rostro se transforma en una mueca de confusión. El misterioso hombre toma mi rostro en sus manos y me hace cerrar los ojos después una oración confusa siento mis piernas temblar, mi cuerpo comienza a fallar y siento que caigo en los brazos de la inconsciencia.

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Abro mis ojos al sentir la molesta luz, estoy recostada en el suelo. Me pongo de pie y siento como mis piernas flaquean un poco, observo a mis alrededores sin saber cómo he llegado hasta aquí.

-La zona de exploración.

Me doy cuenta que es la zona arqueológica dónde comenzaría a decifrar los grabados. Esta vez se mira de una manera distinta, no parecen esas ruinas abandonadas a punto de caerse, las columnas reflejan fuerza y vitalidad al igual de lo que resta de cada edificio.Camino despacio por los escalones rumbo al primer edificio, debe de haber alguien por aquí. Comienzo a cuestionar como he llegado a este punto y  recuerdo estar claramente en el Rodorio hasta que llego aquél hombre rubio.