One Shots Maylor

Time To Face The Truth | Maylor |

—¡Oh, vamos cariño! No pasará nada por el solo hecho que lo digas.

—Ya te dije que no pienso decir nada, por el simple hecho de que yo no lo veo de esa manera. Así que para de una buena vez con ese asunto.

—¡Arrgh! —gruñó frustrado el de rasgos persas—. Bueno, pero al menos debes encontrarle algo lindo ¿No? Piénsalo, sus cabellos, esos enormes ojos de bebé, con esas inquietas pestañas, esa nariz tan respingada ¿Nada? Seguro que hay algo que deba gustarte aunque sea solo un poquito. —Esto último salió de sus labios con un tono chillón y bastante infantil.

—Ya te dije que no, Fred. Pero pareciera que a quien sí le gusta es a ti —respondió el chico alto, tratando de mantenerse sereno  y esforzándose por que su voz no variara en lo absoluto ante las absurdas preguntas de su amigo—. Además, tú me conoces desde hace varios años, por Dios, todos nos conocemos ya desde hace varios años, así que no entiendo a qué viene todo este interrogatorio ahora.

El rizado estaba en lo correcto, esos cuatro chicos se conocían desde hace mucho tiempo, tanto, que el sueño de tener una banda y alcanzar el éxito que ya tenían en este momento, ni siquiera parecía una idea tangible. Se conocían tan bien, que Freddie estaba seguro de que tarde o temprano obtendría la afirmación que quería. Y para su mala fortuna, Brian sabía que Fred no se daría por vencido tan fácilmente y le llevaría bastante tiempo quitárselo de encima con sus incomodas preguntas.

—No seas  celoso —dijo en medio de una risa  y prosiguió—. Por eso mismo, cariño. Te conozco tan bien, que puedo distinguir ese singular brillo que emiten tus ojitos al ver a esa rubia gruñona. Además de que sonríes como un tarado cuando lo ves por primera vez en las mañanas, aunque sea por unos breves segundos. ¡Niégamelo!

El rizado se estaba quedando poco a poco sin paciencia, porque aunque no lo pareciera, esta sí tenía un límite, por lo que contestó a manera de querer cerrar la conversación,

—Tú has conocido a mis dos últimas novias, sabes que no funcionó y sabes lo principal, ¡Que son chicas! Así que saca tus conclusiones, querido —soltó esta  última palabra en un tono sarcástico.

—Eso de ninguna manera es una respuesta definitiva, mírame a mí. Yo tengo a Mary, la amo más que a mí mismo y Dios sabe que daría hasta mi vida por ella, y eso no me impide decir y admitir, por ejemplo, que en efecto la rubia es bastante encantadora, y aunque tenga un carácter de los mil diablos, eso no le quita su encanto.

—Ajá ¿Y eso es todo? —interrumpió Brian con expresión neutra.

—Ash, si no te callas, ¿Cómo crees que voy a terminar? Bien. Sí,  la rubia es linda, así como también puedo admitir que la sonrisa y la mirada de Deacy, son la cosa más tierna que puede existir en este mundo —dijo esto lanzando una fugaz mirada a John, mismo que se encontraba del otro lado del estudio afinando su bajo, quién al sentir la mirada, alzó la vista para encontrarse con Freddie mirándolo, por lo que le regaló una de esas hermosas y cálidas sonrisas, dejando ver ese tierno hueco que existe entre sus dientes frontales, y volviendo rápidamente los ojos a las cuerdas del bajo,  en ese mismo sitio se encontraba Roger, quién prácticamente hacía, nada—. Así como no está de más el admitirte, que con esos pantalones tan ajustados que utilizas, tu trasero luce simplemente espectacular.

Brian, que todo ese tiempo había estado tocando notas al azar en la red special, casi le revienta una cuerda ante la nada sutil confesión de Freddie, y con una expresión que oscilaba entre la confusión y la vergüenza, estuvo a punto de soltar alguna palabra de su boca, sin embargo fue interrumpido bruscamente por una estruendosa carcajada del mayor.

—Es broma cariño —dijo tratando de recuperar la compostura, mientras limpiaba una lagrima que salía del borde de su ojo—. Ambos sabemos que ahí no hay mucho que ver —volvió a reír—. Tienes muchos atributos, pero "eso" no figura en la lista.