One Shots Maylor

I Want It All (And I Want It Now)

Se podría decir que aquella fresca noche de primavera pintaba para ser como cualquier otra de los últimos meses: terminar un concierto más, salir de fiesta, ir cada uno por su lado, beber, buscar compañía y, con suerte, llevarle a la habitación para pasar un buen rato. Quizás todo hubiese sido como de costumbre de no haber sido por algo. O más bien, alguien.

Roger llevaba ya un rato observando a Brian. No le costó mucho tiempo ni atención darse cuenta que el guitarrista estaba bebiendo como jamás lo había visto en los casi cinco años que tenía de conocerle.

Su concentración dejaba por instantes a la castaña que intentaba a toda costa convertirse en la afortunada compañía de esa noche solo para divisar como el vaso de su amigo y compañero de banda se vaciaba a una velocidad impresionante para, de inmediato, volverse a rellenar y terminar con la misma suerte.

Algo le decía Arielle, ¿O su nombre era Danielle? No lo sabía. O quizás lo olvidó cuando el estruendo ruido del cristal haciéndose añicos contra el piso causó un silencio momentáneo en la discoteca.

Quizás algo le sucedía a Brian. Quizás esa forma de beber, descontrolada y sumamente inusual en él se debía a algún problema, a una preocupación o una desilusión. Quizás esa noche su deber de amigo tenía que estar por encima de un acostón con una mujer de la cual no podía recordar su nombre.

—Discúlpame un momento ¿si?

Esbozó para la castaña una encantadora sonrisa como respuesta a un coqueto "no tardes" que sabía que muy probablemente no podría cumplir.

Abriéndose paso entre la gente que abarrotaba la discoteca, por fin tuvo a Brian de frente solo para darse cuenta que, en efecto, estaba bebiendo de más.

—¡Hey Bri! —Saludó con excesiva efusividad, fallando muy obviamente en su objetivo de verse casual— ¿Cómo lo estás pasando? ¿Me invitas un trago?

Brian le sonrió en respuesta y, sin pensar, rellenó su vaso y lo extendió de un suave manotazo a su compañero.

—Estoy bien, Rog. Un tanto aburrido para ser sincero —Roger descubrió que pese a su estado, Brian no perdía la elocuencia— ¿Y tú? ¿Qué trae al imparable sex symbol de la banda aquí? Si las cuentas no me fallan, a estas horas deberías de estar abandonando el lugar con alguna "dama" colgada a tu brazo y no aquí, sentado con tu aburrido compañero.

El rubio se encogió de hombros y sus labios pintaron una sonrisa de medio lado—. No lo sé, Bri. Creo que esta noche no me siento con ánimos de nada —De un sorbo acabó el trago puesto en ese vaso compartido y el rizado lo llenó de inmediato— ¿Tú cómo estás? ¿Te está preocupando algo?

Ante aquella pregunta que tenía más pinta de afirmación, May frunció el entrecejo de forma divertida, aprovechó que Roger había dejado el trago por la mitad y lo bebió completo mientras su intensa mirada hazel se clavaba directo en la celeste. Ardiente. Casi con fuego. Mandando un escalofrío directo a la espalda de Taylor que este se esmeró en disimular.

—Nada me preocupa, Rog —Afirmó Brian con un gesto amigable que nada tenía que ver con la insinuante mirada que lanzó hace un momento— Estoy bien. Es solo que desde hace un rato me di cuenta que hoy no tendré... —dubitó por un instante con evidente afán de causar tensión—. Compañía —soltó por fin.

Roger levantó las cejas en sorpresa. Intentó recordar cuántas veces vio a Brian salir de un bar o una discoteca acompañado de alguna mujer y la sorpresa aumentó al poder recordar muy pocas.

—Vaya, Bri —exclamó divertido, aún incrédulo de lo que había escuchado— ¿es que acaso quieres destronarme como el Casanova de la banda?

Brian se echó a reír y rellenó el vaso para extenderlo a su amigo.